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Mapa autonómico del cáncer maligno de piel

Galicia es la quinta comunidad con más muertes a causa del melanoma de piel

Un total de 65 gallegos fallecieron en 2016 a causa de este tipo de cáncer, provocado por una excesiva exposición al sol - La provincia de Pontevedra registró 16 muertes por este tumor, un 45% menos que en 2015

Bañistas, tomando el sol en la playa viguesa de Samil. // Cristina Graña

Galicia es una de las comunidades españolas con mayor número de muertes por melanoma maligno de piel. Un total de 65 gallegos fallecieron en 2016 por esta causa, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Le superan en este ránking Andalucía (150 muertes), Cataluña (142), Madrid (129), y Comunidad Valenciana (104). Por provincias, A Coruña es la que registró más muertes, 34, lo que la sitúa como la quinta provincia con más víctimas por este tumor, solo superada por Madrid (129), Barcelona (99), Valencia (49) y Alicante (44), y empatada con Málaga.

La provincia coruñesa concentra más de la mitad de las muertes por melanoma que se producen en la comunidad gallega (34 de las 65 registradas en 2016), muy encima de Pontevedra, que le sigue con 16 casos. Y si A Coruña lidera la clasificación estatal, Lugo y Ourense se sitúan entre las provincias españolas con menos víctimas del melanoma, con solo nueve y seis fallecidos, respectivamente. Cierran la clasificación dos provincias con muchas horas de sol año: Soria y Segovia con una y dos muertes al año por este tumor, respectivamente.

Los casos de melanoma se han disparado en las últimas décadas y con ellos, el número de víctimas mortales. Si España arrancaba la década de los 80 sin llegar a los 200 fallecidos anuales por esta enfermedad, ahora se roza cuando no se supera el millar.Solo en diez años, las muertes por melanoma pasaron de 834 muertes (datos de 2006) a 959 en 2016.

Una evolución similar a la que se ha vivido en la comunidad gallega. Galicia contabilizó solo seis muertes por melanoma en 1980, pero progresivamente fue aumentando el número de fallecidos cada año hasta batir el récord de 83 víctimas por cáncer de piel en 2015. En la última década fallecen una media de 77 personas cada año por esta enfermedad en la comunidad gallega

Aumento de casos

El número de fallecidos por este tumor aumentó un 25% en Galicia en la última década al pasar de 52 a 65 casos, pero la evolución no fue igual en las cuatro provincias. Mientras en A Coruña la cifra de muertes se disparó un 62% (de 21 a 34) y en Lugo se triplicó (de tres a nueve), en Ourense se redujo a la mitad (de once a seis) y en Pontevedra bajó ligeramente de 17 a 16. Pese a todo, si se comparan los datos del último año disponible (2016) con el anterior (en el que se batió récord en Galicia), la tendencia parece invertirse. Las muertes bajaron un 21% en el conjunto de la comunidad gracias principalmente a la provincia de Pontevedra, donde cayeron un 45% (de 29 a 16). En A Coruña bajaron dos (de 36 a 34), en Lugo uno (de diez a nueve) y dos en Ourense (de 8 a 6).

Los datos del INE permiten establecer un perfil del paciente que fallece por melanoma. Lejos de la creencia popular no se trata de una patología que afecte principalmente a las mujeres sino que hay equilibrio entre ambos sexos: 34 mujeres fallecidas por cáncer de piel en Galicia en 2016, frente a 31 hombres. Por edades, la franja con más casos es a partir de los 80 años, pero se registran víctimas incluso sin llegar a los 40.

Cada año se registran unos 4.000 nuevos casos de melanoma en España y el 80% tiene su origen en una excesiva exposición al sol, según alertan desde la Asociación Española de Dermatología, que resalta la importancia de evitar tomar el sol en las horas centrales del día, hacerlo siempre con protección -conviene echar la crema al menos 30 minutos antes de exponerse a los rayos solares, renovarla cada dos horas y no utilizarla solo en la playa y piscina sino cuando se va a realizar cualquier actividad al aire libre (desde ejercicio, tomar algo hasta trabajar)- y la autoexploración para detectar cualquier lunar o mancha sospechoso y acudir cuanto antes al médico.

En este sentido, aconsejan seguir dos reglas. La de ABCD, es decir, desconfiar de todo lunar que sea asimétrico, con los bordes irregulares, de varios colores o con un diámetro superior a los seis milímetros y que cambia de tamaño. Y la del patito feo, aquel lunar que es diferente a los demás.

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