No es exagerado afirmar que Porto Maior es el yacimiento más importante de Galicia y su elevado interés arqueológico es reconocido en todo el mundo. "Desde aquí podemos explicar procesos de carácter global a nivel mundial. Este es el yacimiento de la época más parecido a lo que hay en África. Así que hace más o menos medio millón de años las poblaciones que ocuparon Europa atravesaron el estrecho de Gibraltar porque en el centro de Europa esto no lo hay", asegura Eduardo Méndez-Quintas, colaborador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, situado en Burgos.

"Hay que excavar con mucho cuidado para no dañar las piezas. El sedimento está bastante duro y el proceso de su excavación es lento, solo en excavar el nivel que nos interesaba ahora tardamos una semana", cuenta el gallego. Las piezas que han recuperado hasta ahora datan de hace 240.000 años y esta semana llegarán a excavar para recuperar otras que saben que llevan 300.000 años en la zona. Son 30 metros cuadrados excavados, pero han confirmado que el material arqueológico se disemina en las hectáreas colindantes.

Ayer se disponían a hacer un levantamiento fotogramétrico del nivel más profundo al que llegaron excavando. "A partir de realizar fotografías normales hay una serie de programas informáticos que generan el volumen de la superficie y una especie de fotografía a escala, es decir, que está perfectamente referenciada a la superficie que estamos excavando. Por lo tanto, esto nos permite hacer una documentación del yacimiento muy rápida y muy precisa", describe Méndez-Quintas.

Desde 2012 han recuperado más de 3.800 piezas. "Eso es una burrada para un yacimiento de este estilo, sobre todo porque está al aire libre. En cuevas es más normal", dice. Hoy en día el Miño está a varios metros del yacimiento. Pero hace cientos de miles de años la zona excavada se correspondería con la orilla del río. El agua asegura la presencia de animales en la zona. "Sería una zona atractiva para conseguir alimentos y las rocas que utilizaban para fabricar sus herramientas", apunta el arqueólogo.

De un canto rodado del río quitaron de un golpe una lasca y, a base de golpear, el resultado es un bifaz; pero mucho más grande de los que se han encontrado en el resto de Europa. Se utilizaría a modo de hacha. De ahí la importancia de Porto Maior, pues los humanos que llegaron aquí venían directos de África, el único lugar del mundo donde han aparecido piezas como estas. De un canto rodado igual también sacan lo que llamamos hendedor, al que le dan una forma apuntada tallándolo sistemáticamente por todos sus lados.

En invierno, ya en Burgos, analizarán la forma de estas piezas y describirán cómo fueron hechas. Después, llevarán a cabo un análisis morfométrico para ver cómo son de parecidas entre sí, o no. Así podrían saber si fueron hechas por la misma gente. "Queremos saber si estas piezas son el resultado de una actividad puntual o si vinieron aquí durante mucho tiempo. Pensamos que sucedió lo primero, las crearon en la zona y aquí las utilizaron sistemáticamente para cortar madera, hueso o carne. Si eso es así es muy interesante: nos da información de un comportamiento desconocido por completo en esta época en Europa. Estaríamos ante una actividad planificada", sostiene Méndez-Quintas.

Es imposible encontrar restos humanos como tal, ni de animales, debido a la acidez del terreno; pero están trabajando en estudiar a nivel microscópico los sedimentos para buscar trazas que sean marcadores de presencia biológica para confirmar qué animales había.

Excavar en As Gándaras

La próxima semana el equipo se traslada a As Gándaras de Budiño (Porriño) con el objetivo de recopilar material para hacer sondeos y obtener fechas y dataciones de lo que sucedió allí. "Vamos a fecharlo, entender cómo se forman los estratos y cómo es la geología del sitio porque la información que tenemos es un poco contradictoria en algunos casos", explica Méndez-Quintas.

En cuanto tengan las fechas que permitan conocer la antigüedad real de este yacimiento, algo que esperan que suceda en 2019, planificarán una excavación allí para el próximo verano. "Esperamos encontrar material similar al de Porto Maior, pero piezas más pequeñas. Es un yacimiento tremendamente rico e importante. Fue el primero del Paleolítico que se excavó en Galicia y de los primeros también en Europa", cuenta el arqueólogo.

Un equipo de arqueólogos de Australia con el que colaboran tomará muestras en agosto de este yacimiento y se las llevará a su laboratorio para analizarlas. "Ahora mismo, en el contexto mundial, la zona con más interés para estudiar esta etapa de la Prehistoria humana está en Europa y en África. Ellos están realizando dataciones de sitios como este por todo el suroeste europeo. Así conseguiremos manejar un marco cronológico más establecido, que es lo que nos faltaba para esta época", detalla.