Sol, temperaturas veraniegas, las vacaciones a la vuelta de la esquina, el final inminente de los exámenes y del curso escolar, la cercanía de la paga extra de verano, el cambio a una jornada intensiva, un viaje en la agenda o, simplemente la expectativa de disfrutar de más tiempo libre o de no tener que madrugar durante algunas semanas hacen que hoy sea el 'Yellow Day', teóricamente el día más feliz del año.

La idea de bautizar este 20 de junio nació en el portal meteorológico eltiempo.es, que contrapone esta efeméride al más popular 'Blue Monday', que desde 2005 "celebra" el tercer lunes de enero el día más triste del año. El padre del 'Blue Monday', el psicólogo de la Universidad de Cardiff Cliff Arnall, aportó incluso una compleja fórmula matemática en la confluían el tiempo, las deudas, el salario, los días pasados desde las Navidades y los buenos propósitos de Año Nuevo aún sin cumplir frente la motivación y la necesidad de emprender acciones. Arnall, que trabaja como consultor, también propuso, aunque sin tanto éxito -la primera idea estuvo refrendada por la campaña publicitaria de una aerolínea-, el tercer viernes de junio como el día más feliz del año, que este año coincidiría con el pasado 15 de junio.

Al igual que el británico, el portal meteorológico español también ha propuesto una fórmula aritmética para refrendar su propuesta que incluye el incremento de las temperturas, los días de vacaciones y la paga extra, las horas trabajadas y las horas de luz. "Aumentan las temperaturas, se aproximan las vacaciones de verano y la ilusión por organizarlas, la paga extra y las jornadas intensivas que también aumentan el nivel de motivación, hay más horas de luz y días más largos y planes al aire libre", señaló la meteoróloga Mar Gómez,que trabaja en eltiempo.es. La fórmula, al igual que la del 'Blue Monday', carece de valor científico pero sí está pensada con sentido común, porque el buen tiempo está relacionado con un mejor estado de ánimo.

Así lo subraya la psicóloga del centro de psicología y logopedia Achega Ana Sieiro, quien recuerda que el verano es sinónimo de bienestar porque "cuando hace sol la gente sale a la calle e interactúa con otras personas. lo que mejora el estado de ánimo".

Los días más largos ofrecen una mayor cantidad de tiempo libre, lo que va unido tambén a una mayor sensación de libertad y la posibilidad de hacer planes, añade la experta. "Somos seres sociales y la interrelación con el otro siempre es positiva porque nos sentimos más aceptados y más felices. Compartimos el ocio y también los problemas y eso nos hace sentirnos mejor", recalca.

El buen tiempo, precisa, también ayuda a "salirse del mundo de las redes digitales y contactar con gente real con la que hablar cara a cara" No en vano, las redes sociales han aumentado la incidencia de depresión, ansiedad, problemas de sueño e inseguridad entre los más jóvenes. Por ello, el disponer de vacaciones y más tiempo libre para estar con la "pandilla" resulta positivo y estimulante, también para los adolescentes.

Beneficios de la luz solar

El sol también genera beneficios físicos en nuestro cuerpo al mejorar la producción de vitamina D para fortalecer los huesos. No solo eso, sino que también aumenta el número de glóbulos blancos y con ello las defensas de nuestro cuerpo. También reduce la presión arterial y los niveles de colesterol, ya que la luz ultravioleta es necesaria para metabolizarlo.

Del mismo modo, la luz solar influye directamente en tres hormonas, la melatonina, la testosterona y la serotonina. Así, regula la producción de melatonina que es la que regula los ciclos de sueño. El aumento de vitamina D conlleva un incremento de testosterona, que mejora la calidad del esperma y el apetito sexual.

Por último, el sol también promueve la síntesis de serotonina que, entre otros, tiene un papel fundamental en la digestión, regula los estados de ánimo, controla la temperatura corporal, influye sobre el deseo sexual, reduce los niveles de agresividad y regula el sueño.