Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha revelado que cada paciente con enfermedad de Alzheimer tiene unas características diferenciadas en el desarrollo de la dolencia. "Los resultados sugieren que no es una enfermedad única y las diferencias se perciben incluso en pacientes clasificados como similares según criterios neuropatológicos", asevera Lidia Alonso-Nanclares, investigadora en el Instituto Cajal.

Los resultados del estudio, publicado en la revista "Journal of Alzheimer's Disease", no sorprenden a Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Galicia, que desde hace años trabaja con terapias individualizadas para cada paciente. "Trabajamos con grupos muy pequeños, de un máximo de diez personas, y además realizamos programas de intervención individual porque el Alzheimer es una enfermedad muy compleja en la que cada persona tiene un problema específico", indicó el responsable de Afaga.

Así, matiza que "hay características comunes y luego otras individualizadas y por eso hay que abordar un planteamiento común y luego trabajar las especificidades de cada uno". En la asociación, el grueso de las actividades con los afectados giran en torno a la vida diaria "porque las rutinas son muy importantes" y a partir de ahí se hace especial hincapié en los problemas del habla, de visión, de percepción, memoria, incapacidad para tareas ordenadas y organizadas o psicomotricidad, entre otras.

"Llevamos años trabajando de este modo porque somos conscientes de que la enfermedad afecta de modo diferente a cada persona y nos alegra que el CSIC corrobore con su trabajo lo que nosotros percibimos", subrayó Rodríguez al respecto del estudio realizado por los investigadores que examinaron la región CA del hipocampo, un área del cerebro crítica en el procesamiento de la memoria y la orientación espacial, y muy afectada desde las etapas iniciales de la enfermedad.

Mediante el análisis de imágenes obtenidas con microscopía láser confocal en esa región, han estudiado tanto la posible relación entre la presencia y distribución de distintos tipos de placas seniles como de neuronas con la proteína tau hiperfosforilada. "Hemos descubierto que existe una gran variedad entre los pacientes, en cuanto a la densidad y distribución de diversos tipos de placas seniles, así como de neuronas alteradas", explicó la investigadora Alonso-Nanclares. Dichas diferencias podrían deberse a cambios selectivos individuales microanatómicos y neuroquímicos en el hipocampo de los pacientes. Esto les ha llevado a pensar que, quizá, la clasificación de los estadios de la enfermedad de Alzheimer es "demasiado general". "Es decir, hay que valorar el caso de cada paciente de forma más detallada y ser cautos a la hora extrapolar los datos a toda la población. Sin duda, nos puede ayudar a profundizar en el conocimiento de la patología", concluyó la científica.

"La investigación ha dado muchos pasos en los últimos años pero lamentablemente escasas soluciones desde el punto de vista farmacológico, hasta ahora todas las iniciativas han fracasado", lamentó Juan Carlos Rodríguez, quien recalca que los esfuerzos de los investigadores se centran ahora en la detección precoz de la enfermedad que en España afecta a unas 800.000 personas. "Se sabe que la enfermedad empieza a producirse quince o veinte años antes de que se manifieste y todo lo que sea avanzar con nuevos marcadores para detectarla antes y poder ralentizar o incluso frenar el proceso sería magnífico porque por ahora todavía parece muy lejana la posibilidad de que se pueda revertir el proceso", admitió.

Juan Carlos Rodríguez - Presidente de AFAGA

"Es una enfermedad muy compleja donde cada persona tiene un problema específico"