El equipo de Pescadores de Historias de la Televisión de Galicia visita hoy la localidad coruñesa de Lira para recordar cómo en febrero de 1966 el Ariete, un destructor de la Armada Española, navegaba a la deriva frente a la costa de este pueblo con 166 tripulantes a bordo. Finalmente la nave encalló junto a las rocas y los vecinos tuvieron que hacer un peligroso rescate hasta que lograron poner a salvo a toda la tripulación.

La TVG recuerda cómo uno de los epicentros de las labores de rescate fue Casa Louro, un local que se erigió como rudimentario hospital de campaña al que llegaba cada uno de los tripulantes que se ponían a salvo. El presentador y director del espacio, X. H. Rivadulla, charlará con Manolo Louro que sigue siendo el propietario y que solo tenía 25 años cuando embarrancó el Ariete.

Pescadores de Historias hará hincapié en el importante papel que tuvieron las mujeres tras el accidente marítimo. No solo muchas de ellas participaron en las labores de rescate sino que gran parte de las vecinas se encargaron de preparar un lugar donde acoger a los tripulantes, darles comida o incluso curarles las heridas. María Dolores Tajes fue una de aquellas mujeres y explicará cómo recuerda aquel momento y cómo incluso llegaron voluntarios de otras aldeas para prestar ayuda, según adelanta la cadena autonómica.

Rivadulla conocerá también a Milucho Louro, un hombre que nació justo el mismo día en el que el Ariete naufragaba frente a las cosas de Lira. Este hombre explicará cómo el médico que atendió a su madre, tras el parto tuvo que acudir a ayudar a los marineros y cómo todo el mundo en esta localidad costera recuerda aquel día.

Otro de los protagonistas del programa será Xosé Manuel García, que tenía 12 años cuando ocurrió el accidente y que en 2006 -cuando era alcalde de Carnota- organizó un homenaje tanto a los marineros del Ariete como a todos los vecinos que participaron en el rescate.

Por último, el programa se acercará hasta el restaurante Doña Teresa, donde su cocinero y también propietario, Toño Saborido, reconoce que no hay apenas un día que no se hable del naufragio de 1966 en su establecimiento.