Santiago Díaz (Madrid, 1971) pone en un compromiso al lector con su primera novela, "Talión", publicada hace apenas diez días, que promociona por toda la geografía nacional y ayer le trajo a Santiago de Compostela. Para su estreno, el autor ha escrito un thriller absorbente y descarnado cuya protagonista, con un tumor en fase terminal, decide tomarse la justicia por su mano y aplicar la ley del Talión a asesinos que eluden la justicia.

- Es inevitable formularle la pregunta con la que aborda al lector en la novela, ¿qué haría usted si le quedasen dos meses de vida?

-Yo tengo amigos y tengo pareja así que pasaría el tiempo con ellos. Pero lo que planteo con Marta Aguilera, la protagonista, es que ella no tiene lazos afectivos. La respuesta es muy complicada porque en frío dices que quizás te gustaría dejar huella en el buen sentido pero si te lo planteas justo cuando acabas de ver en la televisión a los padres de una niña que ha sido asesinada y violada y que encima los presuntos culpables se burlan de ellos a lo mejor esa rabia te lleva a decir que quieres aplicar la ley del Talión. En la vida real no existe porque todos tenemos lazos pero en la ficción quizás lo haríamos como Marta Aguilera.

- Aborda temas muy duros como la pederastia, la prostitución o la drogadicción.

-He recurrido a casos que por descarnados que sean no dejan de ser reales, por desgracia. Abres el periódico y los ves a diario. Tenemos que darnos cuenta de que la gente está indignada porque a veces no se hace justicia o esta es insuficiente. Yo trato de ser creíble y realista, no está basado en casos reales pero es inevitable que recuerden a casos que ha ocurrido.

- Es un libro muy visual.

-Es mi estilo, llevo 23 años escribiendo guiones y es normal que escriba en imágenes, primero me lo imagino y luego lo transcribo al papel. La máxima era que la gente se lo pasase bien pero que también quede un pequeño poso, que no solo sea una novela de acción de una asesina y una policía que la persigue. Que haga pensar más allá.

- ¿Cómo creó a la protagonista?

- Me parecía poco original coger a una mujer normal que se convierte en una asesina justificándolo todo con el tumor. Decidí darle una vuelta y construir una mujer que desde pequeña era una mujer fría, sin empatía por los demás y que ese tumor lo que hace es que empiece a sentir arrentimiento y notar cosas que nunca había notado. Esa es la tragedia del personaje, que cuanto más cerca está de morir más viva se siente.

- ¿Habrá segunda parte?

-Me apetece seguir en la novela negra, podría ser con "Talión" o otra historia completamente diferente. Mientras haya víctimas y haya malos se podrán contar muchas historias".