-Disculpe que le traiga, como periodista, uno de los temas del día: Màxim Huerta, nuevo ministro de Cultura.

-La verdad es que no le conocía. Cuando me dijeron que era Ministro de Cultura, no sabía quién era; no lo había leído. Me parece, quizás, el gesto más espectacular del gobierno en el sentido de efecto mediático.

-¿Cómo ve este nuevo Gobierno?

-Me ha sorprendido mucho. He tenido la impresión, además, de que el gobierno anterior era parte de un paisaje que no se podía mover y ahora me ha sorprendido ver que en España a veces no somos conscientes de que hay gente muy valiosa, con muchísima formación y que además reconecta con lo mejor de Europa. Además, este gobierno desmiente ese discurso tan maniqueo y falso que se ha difundido desde Cataluña de una España arcaica, reaccionaria... Por otra parte, también me gusta que tenga una postura tan neta en la defensa de la Constitución y de la Ley, que se ha vulnerado de forma tan vergonzosa por la Generalitat.

-¿Ya se percibe el cambio de talante?

-Creo que había un problema en buena parte de los partidos españoles, que es la desconexión de la España real. Los partidos se han ensimismado en la búsqueda y la perpetuación del poder a toda costa y se olvidaron de que el mundo va por otro camino. Este gobierno ha demostrado que tiene las antenas conectadas con el mundo real y que el anterior gobierno las tenía anquilosadas.