Los avances en inmunoterapia y los nuevos tratamientos para el cáncer de mama o el de pulmón, en el que hace años no había pasos significativos, marcaron las pautas del congreso de la Sociedad Estadounidense de Oncología Médica (ASCO), que cerró sus puertas ayer.

Esta cita, que durante cinco días reunió en Chicago (Estados Unidos) a casi 40.000 oncólogos de todo el mundo, abrió la posibilidad de diagnosticar los tumores de forma precoz con la biopsia líquida, un simple análisis de sangre que los expertos confían en que, en un futuro no muy lejano, ayude a detectar la enfermedad antes de que aparezca.