El matrimonio formado Abdlalk y Sora, que falleció en la trágica explosión ocurrida en Tui el pasado 23 de mayo, ha sido a repatriado Marruecos para su entierro, una vez finalizadas las pertinentes pruebas forenses.
Se le dará sepultura en su país natal; si se hubiese optado por enterrarlos según el rito musulmán en Galicia no habría sido posible porque en la comunidad no hay ningún cementerio adaptado a los que profesan esta fe. Tampoco para los judíos.
Quizás eso pueda cambiar y los cerca de 30.000 musulmanes que viven en Galicia puedan descansar en paz bajo suelo gallego: la Xunta y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) anunciaron hoy que se comprometen a estudiar medidas para abrir los cementerios a la comunidad musulmana en Galicia.
Hace más de un año, el Parlamento gallego votaba una proposición no de ley precisamente en este sentido, a propuesta del PP y con el apoyo de todos los grupos, salvo En Marea, que se abstuvo. Pero no se ha avanzado nada.
Ahora, según una escueta nota, la Xunta y la Fegamp se comprometen a estudiar conjuntamente las posibilidades técnicas y legales para poder habilitar espacios en los cementerios municipales que permitan enterrar a miembros de la comunidad islámica". Añaden que esa medida permitiría "cumplir el acuerdo parlamentario aprobado a respecto". Quizás el tráfico suceso de Tui sirva para impulsar el cumplimiento de la promesa.
