España se encuentra entre los países más felices de Europa aunque con una ligera tendencia a la baja para los próximos años, según un nuevo índice que mide la felicidad de un país creado por investigadores valencianos en el que se advierte, también, de que para incrementar ese nivel de satisfacción hay que invertir más en educación e I+D. Denominado HAIN (HAppiness INdex) y creado por la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València, el nuevo índice se basa en cinco dimensiones: desarrollo, libertad, solidaridad, justicia y paz.

Cada una de ellas evalúa a partir de variables cuantitativas extraídas de diferentes bases de datos oficiales, según los autores del trabajo, que ha sido publicado en el Journal of Computational and Applied Mathematics. Según indican, la proyección de este índice para España se situaría actualmente en 0,72 sobre 1, con una ligera tendencia a la baja para los próximos años.

Según Joan C. Micó, investigador del Instituto de Matemática Multidisciplinar de la UPV, el estudio se construye "a partir de datos objetivos, estadísticas oficiales que representan a toda la población de un país" y que destaca por incluir nuevas variables cuantitativas como la calidad de la educación, la migración y las exportaciones e importaciones de bienes y servicios.