La convocatoria del concurso Eurovisión del año próximo, cuyo anfitrión debe ser el país ganador, Israel, podría estar en duda, ya que varias naciones amenazan con boicotear el evento si se celebra en Jerusalén, según el informativo del Canal 10. La Unión de Radiodifusión Europea se reunió con el ente público israelí Kan y expresó su preocupación por esa posibilidad. Tras su victoria el 13 de mayo, Neta Barzilai dijo al público: "¡El año que viene, en Jerusalén!". Los organizadores temerían que Islandia, Irlanda y Suecia boicoteen el concurso por motivos políticos.