El sol y las buenas temperaturas que anticiparon el verano en las Rías Baixas estos días llenaron algunas playas de Pontevedra ayer, aprovechando el puente festivo. Ayer la provincia marcó la segunda temperatura más alta de Galicia, en Arbo, donde el termómetro llegó a marcar 31º a las 16.00 horas según la estación de MeteoGalicia. La localidad de Arnoia, en Ourense, se llevó el récord del día con 32,4º.

Y, aunque durante la jornada de hoy persistirá la influencia anticiclónica en Galicia -que dejará de nuevo tiempo seco y sol- los cielos despejados tienen las horas contadas, según los meteorólogos. Por la tarde aumentarán las nubes de evolución, con la posibilidad de lluvias de carácter tormentoso en el sur. Pero la próxima semana las predicciones señalan un nuevo giro meteorológico a partir del martes que podría llevar a un descenso de hasta diez grados de las temperaturas máximas, más cercanas a los 20º.

Parece que la razón de este cambio es que Galicia quedará en la influencia de una borrasca situada sobre Portugal que aportará mucha inestabilidad. Así, la probabilidad de precipitación tipo chubasco será alta en general.

Pero yendo por los días próximos, el lunes se espera una mañana de cielos despejados, con nieblas en el litoral oeste y una tarde marcada por la formación de nubes de evolución con chubascos de tipo tormentoso más probables en las provincias de Lugo y Ourense. Las temperaturas mínimas registrarán ligeros descensos en general mientras que las máximas descenderán moderadamente en la mitad oeste.

El martes Galicia queda en una situación intermedia entre el anticiclón del Mediterráneo y las bajas presiones situadas en el Atlántico, enfrente a Lisboa. Habrá nubes y claros, con nieblas costeras en el litoral norte y posibilidad de algún chubasco aislado y ocasional por la tarde en zonas altas del interior. Las temperaturas mínimas bajarán.