Aguado, que fue presentado por Arno Formella, director de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y Espacio de la Universidad de Vigo y que dirigió hace años su tesis doctoral, admitió que el proyecto se enfrenta a obstáculos importantes como el desarrollo tecnológico necesario pero también los aspectos legales ya que hoy por hoy las leyes restringen el uso de los drones en determinados espacios aéreos y la propuesta confronta además con otras vinculadas con el derecho a la intimidad y la protección de datos, por ejemplo, por las cámaras que incorporan los drones que, recordó, también tendrían una importancia fundamental como elemento disuasorio ante los potenciales pirómanos. "Cuando la parte tecnológica y legal esté cubierta lo deseable es que hubiese un dron en los 110 montes que Retegal considera que tienen muy buena visibilidad y con energía y sistemas de telecomunicaciones", manifestó.

El sistema, una vez desarrollado, también incorporaría un sistema ponderado en el que se priorizarían "por supuesto" las vidas humanas y en el que se analizarían datos como el valor catastral de los terrenos, la cercanía con zonas habitadas o con otras de valor histórico o arqueológico.

"Nosotros tenemos un proyecto piloto que se tiene que transformar en algo operativo que incluiría un número determinado de drones, de satélites, una legislación concreta y sobre todo operatividad para ponerse en marcha", recalcó el ingeniero, que resaltó la entrega del equipo. "Este campo pasa de ser un trabajo y se convierte en pasión y la motivación del alumnado es tremenda", agradeció Aguado, que indicó que por el departamento "habrán pasado unos cien alumnos de los cuales todos tienen puestos de trabajo en proyectos de la ESA, satélites a Mercurio o Marte, el Galileo...".