El cardenal australiano George Pell, número tres en la jerarquía del Vaticano, será juzgado por cargos de agresión sexual, decidió ayer un tribunal de Melbourne.

El prelado de 76 años, uno de los consejeros más cercanos del papa Francisco, es el más alto representante de la Iglesia católica juzgado por agresiones sexuales hasta la fecha.

En un comunicado, el Vaticano se limitó a decir que tomaba nota "de la decisión anunciada por las autoridades judiciales en Australia". Pell, que se declaró "no culpable", había pedido una excedencia de su cargo como jefe de Finanzas del Vaticano para volver a su país y defenderse ante esas acusaciones, que según ha trascendido se remiten a hechos ocurridos hace muchos años.