Nicolás Combarro (A Coruña, 1979) es el director del filme "Alberto García-Alix. La línea de la sombra", que forma parte del programa de Play-Doc Festival Internacional de Documentais de Tui y se proyectó el día del estreno.
El autor retrata a uno de los autores más importantes del panorama fotográfico internacional y referente de toda una generación, La película es el testimonio directo de las luces y sombras que el artista tuvo que atravesar para encontrar su camino.
Así lo explica su director, que es también profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, en el área de Cine, Bellas Artes y modificación de espacios arquitectónicos. Es socio de Morelli Producciones con Miguel Ángel Delgado. Conoce bien la zona, pues ha vivido en Vigo y ha visitado frecuentemente Tomiño. Ha pasado antes por Tui.
-Practica la fotografía, escultura, vídeo, pintura.... ¿cómo le gustaría que le citase?
-Me considero artista visual. Somos una generación que no tiene más remedio que hacer de todo a la vez.
-Ha dado el "sí quiero" a Play-Doc, ¿por qué?
-Porque es un símbolo de resistencia en un contexto complicado, que está fuera del eje típico de los festivales de cine en España. Además, conozco a una nueva generación de cineastas que ha participado en este Festival y ha regresado. Estuvieron muy a gusto. Lo valoro mucho, no hay tantos festivales dedicados a documentales.
-¿Y qué aporta usted a este festival?
-Se ha proyectado el documental "Alberto García-Alix. La línea de la sombra". En él retrato la época de la Movida. Lo hice siguiendo la biografía de Alberto, entendiendo su capa caída artística en aquel momento de claroscuros.
-Una frase para presentar su documental.
-Decir que está hecho desde el respeto y cariño hacia el personaje. Me gustaría que los espectadores acompañasen al artista en su camino vital.
-¿Quién es para usted Alberto García-Alix?
-Aparte de ser un símbolo de una época, es un artista que ha sabido renovarse. En la actualidad sigue arriesgando, tiene la honestidad de contar su propia vida. En el documental habla sin tapujos. Llevo quince años como comisario de sus exposiciones y me ha dado carta blanca. Comprendo su obra totalmente y la amistad se acrecienta. Le puedo contar que coincidimos en París y en esa "conversación" de tres años se forjó esa amistad.
-¿Qué ha aportado a su vida?
-Es una persona sin miedo a arriesgar. Es escritor, editor, ha hecho motos. He aprendido de él a vivir la situación de riesgo, que es en la que más se aprende. Yo creo que cada persona que te encuentras en la vida modifica tu presente.
