Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Chelo Loureiro: "El talento no es cuestión de sexo ni de procedencia"

Ganadora de un Goya, es la homenajeada este año en el Festival Primavera do Cine de Vigo

La productora Chelo Loureiro.

Con un Goya -por el cortometraje "Decorado", dirigido por Alberto Vázquez- y seis nominaciones, y seis premios Mestre Mateo, Chelo Loureiro (Ferrol, 1957) es, sin duda, uno de los nombres más destacados en el cine de animación en España. A través de Abano Producións, ha producido títulos tan conocidos como "De profundis", de Miguelanxo Prado; "O xigante", de Luis de la Matta, y "La flor más grande del mundo", de Juan Pablo Etcheverry. Es, además, una mujer comprometida con los nuevos creadores y también con la lucha por la visibilización de la mujer en el audiovisual, labor que lleva a cabo desde su militancia en CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales. El próximo 9 de mayo recibirá la mención honorífica del Festival Primavera do Cine de Vigo, al que se sumará el Premio Pedigree de Cans.

-¿Hay que tener un olfato especial para captar talentos?

-El talento se ve en cuanto lees el guion, aunque tenga errores de principiante. Simplemente hay que identificarlo y ayudarlo a que salga, porque a veces ni quien lo tiene es consciente de ello. Por eso siempre digo a los jóvenes que llamen a las productoras y que si les dicen que 'no', que insistan porque si tienen talento alguien lo va a descubrir.

-¿Cómo empezó usted?

-Yo pasé antes por otros sectores, pero siempre estuve especializada en las industrias culturales. Empecé en Sargadelos, donde organicé muchas exposiciones y presentaciones de libros, y de ahí pasé a Continental cuando creó el área de animación, y tras pasar varios años allí, monté mi propia productora. Siempre pensé que la animación era donde podían unir mis artes preferidas: la literatura, la pintura y la música.

- La crisis ha pasado factura al cine de animación con el cierre de conocidas productoras en un momento, además, en el que Galicia parecía estar despegando.

-Y al cine en general, porque es una industria que necesita mucho dinero para hacer una obra. Para mí, el cine es la empresa más complicada porque trabajas con personas con un componente artístico, y crear requiere tener una personalidad especial, y el productor tiene juntar a todas estas personas y que de ahí salga una obra. Tal vez mi cualidad sea esa: ser capaz de hacer que un equipo humano funcione porque si uno solo falla, repercute en la obra.

-¿Está valorado el cine de animación en España?

-Hay gente que ni siquiera considera que sea cine. Se habla de la animación como un género cuando no lo es, porque tú puedes hacer una película de animación de cualquier género. Pero tal vez esto sea por desconocimiento porque vas a Francia y la realidad es totalmente diferente. Hace dos años en Annecy, el festival de animación más importante del mundo, apareció Hollande, entonces presidente de la República. Aquí esto sería impensable. Si Rajoy no ha ido nunca al Festival de San Sebastián menos a uno de animación, que representa el 5% de la industria del cine. Yo sé que la animación es minoritaria. Sé en que liga juego.

-CIMA, asociación de mujeres cineastas a la que pertenece, reclama más presencia de la mujer en el cine. ¿Por qué no la tiene?

-Somos como la animación, invisibles. En todos los países donde el cine es industria, la mujer no existe porque hacer una película cuesta mucho dinero y el mundo económico está en manos de hombres, y los hombres prestan dinero más fácilmente a un hombre que a una mujer. En los países donde el cine es una actividad que se hace casi sin dinero, ahí hay mujeres. Pero el porcentaje de talento no es cuestión de sexo ni de la procedencia. Y más importante si cabe son los contenidos, porque no contamos igual las historias y las mujeres no nos sentimos identificadas con las mujeres que aparecen en el cine. La mujer siempre es la mujer de, la madre de, la hija de..., pero realmente no es ella la que conduce la historia.

-#Metoo ha sorprendido sacando a la luz la marginación y el acoso que sufren las mujeres en la industria del cine.

-CIMA lleva trabajando por lo mismo doce años. La lucha fue durísima porque nuestro trabajo apenas tenía repercusión. Pero cuando, de repente, en EE UU una actriz como Meryl Streep denunció y se unió al movimiento #Metoo es cuando se nos empezó a hacer caso. Pero el germen es anterior porque ya estaban CIMA y otras asociaciones de mujeres en otros países.

Compartir el artículo

stats