Ni puede considerarse un método anticonceptivo ni una práctica sexual aconsejable. Expertos gallegos en sexología y contracepción critican que el Sergas incluya la llamada marcha atrás en un folleto informativo sobre anticonceptivos sin resaltar ni aclarar los riesgos que conlleva. "Es un error gravísimo hablar de este sistema sin la coletilla de que es un método desaconsejado. Tal y como figura parece que invita a usarlo", señala la presidenta de la Asociación Galega de Matronas, Isabel Abel. "La marcha atrás no está considerada un método anticonceptivo y si se incluye en algún folleto debe aclararse su baja eficacia. La tasa de embarazos es del 22% en un año", añade el presidente de la Sociedade Galega de Contracepción, David Gómez. Desde la Xunta aseguran que remitirán el folleto -que a última hora de ayer no podía consultarse en la web al aparecer "texto en revisión"- a un comité de expertos para ver si hay que hacer cambios en su próxima actualización. Eso sí, recuerdan que "se limita a describir los anticonceptivos existentes" y que en él no se "hacen recomendaciones".

La polémica surgió en las redes sociales al detectarse que en el Folleto general sobre anticonceptivos del Sergas aparece la 'marcha atrás' en el apartado de Métodos basados en el conocimiento de la fertilidad. "Consiste en retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación que no debe producirse cerca de la vulva. La eficacia anticonceptiva depende de si se emplea correcta y sistemáticamente", indica el documento de Sanidade en el que se advierte de que este método no protege de las enfermedades de transmisión sexuales. Para los expertos consultados, el texto parte de un error de base: considerar la marcha atrás un anticonceptivo. "No está incluido entre los métodos porque el riesgo de embarazo es muy alto. Hay que tener en cuenta que el hombre libera espermatozoides no solo durante la penetración", señala el presidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía y vocal de la Federación Española de Sociedades de Sexoloxía, Emilio López, quien alerta de que esta práctica también puede conllevar otros problemas como "disfunciones sexuales o anargosmia".

El Sergas reconocía ayer que se trata de "uno de los métodos menos eficaces", pero en su folleto, sin embargo, se habla de una eficacia de entre el 73 y el 96%, cuestionada por los expertos. "El problema es que se mezcla el uso perfecto de un anticonceptivo [su eficacia si se toma sin ningún tipo de error] con el uso típico, es decir, la tasa de embarazo en el primer año de uso que es lo que realmente hay que tener en cuenta", indica David Gómez, quien sostiene que tiene una tasa anual de embarazos del 22%.

Por ello y para evitar que los internautas puedan tomar la marcha atrás como un anticonceptivo más, los expertos pedían a la Xunta que o retirase este folleto -como finalmente hizo- o que lo modifique dejando bien claro que es una práctica totalmente desaconsejable. "No es solo que no sean métodos anticonceptivos, sino que se confunde a los jóvenes porque se contradicen otros mensajes que estamos dando en educación sexual", explica la Doctora en Educación Sexual y formadora de sexualidad de alumnado y profesorado, Mercedes Oliveira.

En la opinión de esta experta viguesa, al hablar de la "marcha atrás", la lactancia o el método ogino como anticonceptivos "están reforzando mitos que estaban casi desapareciendo. Y volver con estos tópicos antiguos solo hace retroceder". "Además de no ser anticonceptiva, la marcha atrás es bastante frustrante para la relación sexual", alega a mayores.

"Hay que dejar claro que el preservativo es lo único que protege de todas las enfermedades de transmisión sexual, además que previene de embarazos no deseados", destaca Mercedes Oliveira, que aboga porque la Administración se plantee incluso financiarlos: "Son caros para gente joven". "En los últimos años hay un repunte de la infección de VIH y es porque hay una relajación en el uso del preservativo. Hace años se consiguió bajar tasas de embarazos y de enfermedades de transmisión sexual con una campaña que fomentaba su uso: Póntelo, pónselo", asevera.

En el mismo apartado en el que se habla de la marcha atrás, el folleto del Sergas también detalla otros métodos bautizados como naturales como el método ogino o medirse la temperatura corporal basal para saber qué día hay que evitar mantener relaciones. Algo que a los expertos les llama la atención sobre todo porque actualmente son prácticas que se utilizan muchas veces para lo contrario: cuando se busca quedarse encinta y no se consigue. "Estos sistemas no tienen en cuenta la ovulación espontánea que se produce en algunos coitos y que puede llevar al embarazo. Además suelen usarse cuando se demora el embarazo y se intenta buscar los días fértiles", indica Emilio López.

Horas antes de que el folleto desapareciese de la web, la oposición pedía su retirada e incluso Pedro Puy, del PP, lo veía "razonable".

Emilio López - Sociedade galega de sexoloxía

"Incluye el método ogino que hoy se usa para lo contrario: buscar el embarazo"

Isabel Abel - Asociación galega matronas

"Es un error gravísimo hablar de la ´marcha atrás´ sin decir que está desaconsejada"

Mercedes Oliveira - Doctora en educación sexual

"Están reforzando mitos que estaban casi desapareciendo, solo hacen retroceder"

David Gómez - Soc. galega contracepción

"No es un método anticonceptivo y si se incluye debe aclararse su baja eficacia"