El Papa Francisco pidió que se respete "la dignidad" de los enfermos y que sean tratados de manera adecuada a sus condiciones, tras citar los casos del francés Vincent Lambert, desde hace diez años en estado vegetativo, y de Alfie Evans, un bebé británico de 23 meses que lleva hospitalizado y conectado a una máquina desde 2016. Los padres de Alfie pedirán hoy a la Corte de Apelaciones británica que permita que el niño siga siendo tratado después de que se haya fijado fecha para que se desconecte la máquia que le mantiene vivo.