La voz al teléfono de David García Díaz, residente en Cambridge, Reino Unido, rebosa ilusión cuando recibe la llamada de FARO. Pero no es haber recibido el pasado jueves un BAFTA, considerado el "Óscar" de los videojuegos, lo que más le emociona, ni que "Hellblade: Senua's Sacrifice", haya logrado cinco de estos galardones, alzándose como el título más laureado de esta edición. Es la historia humana que hay detrás: "Hemos recibido miles de cartas -comenta-. Esto va más allá de los videojuegos. Un enfermo de esquizofrenia nos comentó que su hermano llevaba cinco años sin hablarle porque le consideraba 'la vergüenza de la familia', y que tras jugar a este videojuego le llamó y le pidió perdón", explica. Diseñado con la aportación de neurocientíficos expertos en psicosis y esquizofrenia, esta aventura gráfica ayuda a meterse en la piel de quienes padecen estas enfermedades, contribuyendo a comprnerlas y a derribar el estigma social que aún acarrean.

David García, de 38 años, comenzó a dedicarse a los videojuegos cuando tenía 15, recluido con un grupo de amigos en un ciberlocutorio de Vigo. Hablamos de 1995, cuando internet estaba en pañales. "Ahora puedes buscar de todo en YouTube, hasta cómo cambiar una bombilla, pero de aquella no existía", recuerda David, cuya formación es, en su mayor parte, autodidacta. En el conservatorio Coppelia de Vigo estudió piano, armonía y composición, aunque su labor como responsable de audio de videojuegos abarca mucho más que la música. "Diseño de sonido, grabación de sonido, efectos... todo desde un punto de vista técnico y narrativo", apunta.

En el caso de "Hellblade: Senua's Sacrifice", lanzado el verano pasado y que acaba de llegar a la consola Xbox, su papel ha sido especialmente relevante, ya que se trata de un juego creado alrededor de la psicosis y de la esquizofrenia, y "exigía recrear sensaciones como la de oír voces en tu cabeza", dice el profesional vigués. Para llegar a la máxima definición contó con el consejo de neurocientíficos como Paul Fletcher, de la Universidad de Cambridge. Este experto investiga para mejorar el entendimiento de los síntomas psicóticos, como las alucinaciones y los trastornos del pensamiento. También contaron con el apoyo de la organización benéfica inglesa Wellcome Trust, que está considerada la más rica del mundo después de la Fundación Bill & Melinda Gates.

La protagonista de este videojuego de acción, aventura y terror psicológico es una guerrera picta llamada Senua, interpretada por la actriz Melina Juergens. El juego está ambientado en la mitología nórdica y en la cultura celta, por lo que David tuvo que investigar la historia celta y leer runas, letras que se emplearon en las lenguas germánicas prerromanas.

El vigués forma parte de un equipo de veinte talentos reclutados por la empresa Ninja Theory hace tres años, y es la primera vez que esta compañía inglesa, que funciona desde principios de siglo, gana un premio BAFTA, después de haber sido nominada en numerosas ocasiones. Y no solo ha triunfado con este videojuego en los premios británicos, también en los Game Awards de Estados Unidos: el pasado año ganó tres galardones, entre ellos el de Mejor Diseño de Sonido, por ese audio que crea una especie de efecto espacial tridimensional.

El camino de David no ha sido fácil. Se marchó de Vigo en busca de oportunidades laborales y recaló en Madrid. En la empresa FX Interactive cobró su primer sueldo. "Allí están cerrando muchas muchas empresas, aunque Barcelona está un poco mejor", precisa. Hace tres años fijó su residencia en Inglaterra, en la preciosa ciudad de Cambridge, célebre por su universidad.

Su mujer y sus tres hijos se mudaron allí hace dos años, y David se muestra satisfecho. "Los niños hablan inglés y castellano. Solo me falta darles el gallego -lamenta-, pero reciben una educación muy buena. Echo de menos Vigo y España y me gustaría volver, pero es complicado". Destaca la magnífica "cultura laboral" que existe en el Reino Unido, o al menos en su empresa. "Aquí se cuida mucho al trabajador: existe una revisión anual de salarios te pagan por royalties, tienes bonus, buenas vacaciones..."

Ahora ha visto recompensado su esfuerzo en la alfombra roja de los BAFTA -también se llaman así los Premios de Cine de la Academia Británica- con unos galardones que considera muy prestigiosos por la independencia y profesionalidad del jurado que los falla.

Pero la satisfacción es doble por la naturaleza del videojuego premiado. "No es un juego al uso, es muy arriesgado y pensábamos que a lo mejor no iba a funcionar", admite. Y subraya que es "un orgullo hacer algo por ayudar en algo tan complejo y delicado" como la psicosis y la esquizofrenia.