Como principio, que no es una enfermedad y por tanto, no son enfermos. Son adultos sanos, que se enamoran y desenamoran, logran medallas deportivas, trabajos en empresas ordinarias... y hasta culminan el Camino de Santiago. Óscar Fernández, David Gil, Patricia Otero, Ana Soage, Javier Fernández, Maxi Massip y Sandra Ballesteros hicieron de su testimonio de vida un ejemplo para la sociedad. Como conclusión, que muchas personas con parálisis cerebral se confiesan felices y con una vida plena.

Contra los estereotipos, estos ocho afectados con daño cerebran han subido a la palestra en Vigo. Con valentía y seguridad, han protagonizado una charla abierta aunque dirigida a público escolar que aglutinó en el centro cívico de Teis a casi trescientas personas.

Pero no todo es coser y cantar. A pesar de los esfuerzos, el colectivo aún tiene difícil cuestiones cotidianas relacionadas con las barreras arquitectónicas. El cine o los estadios de fútbol son algunos de los ejemplos a los que se han referido.

El proyecto "Somos, estamos y te lo contamos" desarrollado por APAMP (Asociación de familias de personas con parálisis cerebral) consiste en difundir la realidad y los derechos de las personas con parálisis cerebral desde su propia perspectiva. Tal y como versa el eslogan de estas charlas: "No te fíes de lo que ven tus ojos, No te quedes con la primera impresión", el colectivo de personas con parálisis cerebral quiso hacer ver que más allá de tener parálisis cerebral, existen infinidad de actividades, proyectos o trabajos que son capaces de llevar a cabo. Quieren trasmitir que son personas que quieren participar activamente en la sociedad y que ellos mismos son quienes toman sus propias decisiones. En definitiva, hacer ver que son ciudadanos de plenos derechos.

La charla, aunque estaba enfocada a alumnos de Secundaria, concentró a diversas asociaciones de la ciudad y centros educativos de Vigo o compañeros de otras entidades del tercer sector.

El primero en tomar la palabra fue Óscar, nacido en Suiza en 1992 y que actualmente vive en la residencia de Apamp en Navia. "Estamos aquí para explicar en qué consiste la parálisis cerebral y nuestro día a día", avanzó. Normalmente, su afectación se trata con métodos que se pasan por la logopedia, la fisioterapia y la estimulación cognitiva.

También Javier Fernández explicó que el daño cerebral "afecta a mis miembros superiores, inferiores y tronco y, por si esto no fuera suficiente, tengo ataxia. Pero esto no me impide tener una vida feliz", zanjó para a continuación presentar testimonios visuales sobre su vida. "Con fisioterapia evito perder movilidad. Algo siempre mejoras, pero además hago Encuadernación todos los días de la semana e Informática". Por si fuera poca la actividad de Fernández, asegura que un año que practica handbike. "Es más ligera que con la que empecé", asegura ante la sorpresa general ante la imagen. Y es que mueve las ruedas a través del arqueo de sus brazos.

Paula asegura que su meta es lograr "una vida autónoma, independiente", justo antes de que se proyectase ante los estudiantes el premiado vídeo "El pequeño maestro". Este trabajo documental se muestra a Juanjo, que cuando tenía cuatro años llegó a un colegio, en el que recibió una natural acogida por parte del resto de alumnos. "No podía hablar muy bien porque tenía una discapacidad que no se podía curar", explica a la cámara uno de los menores. "Era un niño muy especial", añaden otros.

La cinta dio paso al relato de Sandra Ballesteros, de 28 años. "Me gusta salir con mi perro, el fútbol, el motociclismo...", al tiempo que abría la óptica en torno a las "necesidades de apoyo" que tienen los diferentes miembros de APAMP. "Algunas personas solo necesitan ayuda para montar a caballo o pintar un cuadro. Para darnos un beso con nuestra pareja no necesitamos apoyo". Y, sin duda, dieron ejemplo de son "gente muy activa". "Nos encontramos con diversas barreras arquitectónicas en nuestra ciudad", indicó. Sandra reveló que en los cines, solo pueden acceder a la primera fila, lo que complica la visión de las película y que unas salas en Vigo decidieron dejarlos pasar gratis. "Preferiríamos pagar pero poder elegir fila". Algo similar ocurre en el campos de fútbol, donde aseguran que solo pueden acceder a una de las gradas, "con las entradas más caras". Maxi por su parte tocaba otro asunto algo más espinoso: el acceso al mundo laboral. "Está muy difícil para todo el mundo y más para nosotros", reconoce. Por eso, trabajan en un centro de ocupación (empleo protegido), que quiso distinguir de los empleos ordinarios.

Para a continuación, mostrar en imágenes su trabajo como administrativo en la empresa "Turbo 10". Vemos como se cambia, y acude a su puesto de trabajo en un vehículo adaptado. Una vez allí, vemos como prepara facturas y pedidos.