"La realidad virtual conjugada con las neuronas espejo supone un gran salto adelante aplicada a la rehabilitación de patología neurológicas diversas", dijo ayer en el Club FARO, Rosario Ortín, directora del Centro de Rehabilitación Neurológica FOREN en Madrid, en su charla sobre "El método FOREN". Según la conferenciante, este conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro permite que los profesionales de la rehabilitación puedan atreverse a ofrecer nuevas ofertas terapéuticas.

Presentada por el neurocirujano José Manuel Otero Vich, este reputado médico vigués comentó que, aunque como cirujano siempre estuvo en contacto con el mundo del cerebro y sus complejas redes nerviosas, un día se sorprendió con la noticia de que un grupo de científicos españoles afincados en Madrid, habían diseñado y patentado un revolucionario sistema terapéutico con el que estaban obteniendo esperanzadores resultados en pacientes con graves secuelas neurológicas, superando claramente las expectativas de otros procedimiento neuro-rehabilitadores clásicos. "Pero mi sorpresa -matizó- fue aún mayor cuando comprobé que este Método FOREN, nacido de la realidad virtual, había sido galardonado a finales del año pasado con el premio "Halo Award" en la ciudad de Amsterdam y con dos premios más en Berlín (por delante de gigantes como Microsoft o National Geographic) al mejor trabajo en los que se aplica la realidad virtual en el campo de las neurociencias".

Estas favorables expectativas se vieron además fortalecidas poco tiempo después, según contó, cuando los autores del método se lo presentaron al prestigioso neuro-cientifico italiano Giacomo Rizzolatti (que fue Premio Príncipe de Asturias en el año 2001 por su descubrimiento de las neuronas espejo) al recibir de él, no solo el reconocimiento científico de su trabajo sino también su ayuda incondicional para continuar por esa senda tan prometedora. " Yo mismo y parte de mi clínica viguesa Arthros nos desplazamos a Madrid para aprender directamente este método en su clínica", dijo.

Una verdadera revolución

"El conocimiento del cerebro y los avances de la neurociencia en los últimos 10 años han supuesto una verdadera revolución", explicó Rosario Ortín, doctora en neurocontrol motor y fundadora de FOREN con Óscar Hormigos y Pablo Espinosa. "Un ejemplo de estos avances -añadió- ha sido el reciente descubrimiento de las neuronas espejo por el Dr Rizzolatti, con las que ha conseguido explicar la capacidad de la empatía y de la imitación en el humano, así como arrojar luz sobre importantes problemas de salud como el autismo. Aunque parezca ciencia ficción, un cerebro dañado que conlleva la pérdida del movimiento, puede recuperarse a través de la observación. Al enorme trabajo que debe hacer una persona que ha sufrido una lesión neurológica se incorpora una nueva herramienta para intentar sumar esfuerzos y lograr el éxito: la realidad virtual se pone al servicio de la rehabilitación neurológica".

Geografía del cerebro

La charla trató sobre la geografía del cerebro y su plasticidad neurológica, el aprendizaje de "esa maravillosa capacidad del movimiento que solo valoramos cuando nos falta", la pérdida del mismo cuando hay una lesión, las neuronas espejo como medicina y el Método FOREN como nueva herramienta de trabajo integral para cualquier persona que afronte una situación de inmovilismo. "Nuestro método -dijo- se basa en la capacidad que posee la realidad virtual para "engañar" al cerebro, generando una ilusión de movimiento desde una perspectiva de primera persona. Lo que se pretende es provocar, a través de unas gafas de realidad virtual, el sueño en un paciente despierto para que su cerebro se crea realmente la orden emitida por el mismo, y que los terapeutas seamos capaces de ofrecer el "feedback" motor y sensitivo en el momento adecuado de contracción voluntaria, sea a través de electricidad, vibratorio o un estímulo cinesgético."

Según la teoría y práctica FOREN, la repetición reiterada y sincronizada de estos estímulos contribuirán a que el tejido nervioso se vaya recuperando hasta mejorar la capacidad motora y sensitiva perdida por el paciente. "Cuando empecé -afirma la doctora- ponía videos en un ordenador. Luego incorporamos unas gafas de realidad virtual francamente básicas, con vídeos que seguían siendo en dos dimensiones. La experiencia ha ido creciendo y perfeccionándose, madurando, y de aquellas imágenes hemos pasado a escenas de 360 grados grabadas en estereocopia, que da mayor profundidad y sensación de inmersión".