El Colegio Apóstol Santiago (Jesuitas) de Vigo recibe este lunes la visita del reconocido escritor Javier Reverte, que relatará a los alumnos del centro, por la mañana, y al público general por la tarde (19.30 horas), la apasionante vida del misionero jesuita Pedro Páez, que vivió en el siglo XVI y que además de ser el primer europeo que bebió café también fue el primer occidental en llegar a las fuentes del Nilo Azul.

- Publicó la biografía de Pedro Páez en 2001 en el libro "Dios, el diablo y la aventura".

- Se trata de un personaje fascinante que estaba muy olvidado y estoy muy orgulloso de haberlo sacado a la luz. Les voy a hablar de Pedro Páez como explorador y hombre de acción y lo que significa históricamente para nosotros. Serán dos encuentros muy participativos con preguntas del público.

- Pedro Páez escribió una "Historia de Etiopía" en 1620 que no se ha publicado hasta hace poco.

- En portugués se publicó en 1945 y aquí costó mucho trabajo editarla y fue un gallego, amigo mío, Eduardo Riestra, de Ediciones del viento, quien lo hizo en 2010.

- El último libro que ha publicado es la novela "Banderas en la niebla" sobre la historia de España.

- Forma parte de una trilogía que saldrá al completo en 2019. Yo viví la posguerra así que tengo algo de excombatiente y había una especie de deuda conmigo mismo. Hice un esfuerzo muy importante por hacer esas novelas, de las que estoy muy contento.

- ¿Y cuál será el próximo?

- Ahora en mayo sacaré un libro de viajes, "Confines", que habla de dos viajes al Ártico y a Tiera de Fuego que hice en barco. Además de los viajes y la historia de los primeros exploradores hablo de la situación de los mares, de la contaminación y el cambio climático que está a la vuelta de la esquina aunque algunos se empeñan en negarlo. Estamos en el prólogo de una situación irreversible en la que probablemente acabemos con la raza humana. Yo lo veo muy peligroso pero o el ser humano está como una cabra o es que hay unos seres poderosos implacables a los que no les importa en absoluto qué va a ser de sus nietos.

- ¿Se considera muy ecologista?

- Lo soy en el sentido de que siempre me ha gustado muchísimo la naturaleza. Soy de Madrid, un urbanita puro, pero para mí la naturaleza libre es una fiesta de los sentidos. En mis libros o cuando se presenta la ocasión de firmar o contar algo lo hago. Estamos en un periodo en el que hay que mojarse.

- Escribe novelas, libros de viajes, poesía... ¿qué prefiere?

- Sobre todo novela pero me requiere un gran esfuerzo de concentración literaria y de planteamiento estructural. Además, siempre procuro hacer novelas para las que considero que no estoy capacitado. Lo que me interesa a priori siempre es el reto y en la novela el reto literario es muy fuerte. Me gusta mucho escribir novelas y de hecho ahora estoy escribiendo una. Bueno, estoy escribiendo siempre.

- Sin embargo los que le dieron fama fueron los libros de viajes.

- En la literatura de viajes me siento muy cómodo porque me gusta mucho viajar, por supuesto, pero también escribir sobre ello por lo que me sale muy natural, es como si fuera mi naturaleza. Y luego admiro muchísimo la poesía. He publicado libros de versos pero aunque soy un poeta digno no soy un poeta genial porque si lo fuera sólo escribiría versos.

- ¿Qué tipo de escritor es?

- Soy de los que se sientan tres o cuatro horas diarias. He dicho muchas veces que los libros se hacen con el culo. Desdeño profundamente la inspiración, no creo en ella como no ha creído casi ningún escritor ni ningún pintor. Ya lo decía Goya: "la inspiración que me encuentre trabajando". Cuando estás currando te puede venir una idea, pero lo que no suele pasar es que te pase estando de cañas. Por eso a mí una de las cosas que más me irritan en este mundo es cuando la gente te dice "si yo me pongo a escribir...". Muchos tienen la impresión de que este es un oficio fácil y es tan difícil como cualquier otro. A nadie se le ocurre decir que podría operar a corazón abierto pero que no se ha puesto.

- Ha sido capaz de cumplir su sueño de ser escritor.

- Para mí la vida a mi pequeño nivel es un triunfo porque siempre quise vivir de la literatura y, ojo, para la literatura. No soy un vendedor de bestsellers pero, a pesar de que Montoro me quiere arruinar como a todos, he podido vivir de manera holgada aunque tampoco viajo en primera clase.

- No es ni mucho menos la primera vez que visita Vigo.

- Galicia me gusta mucho y además tengo una historia con Vigo muy pequeña pero significativa porque fue el primer lugar donde vi el mar. Fue un tío político que tenía una casa en As Neves quien nos llevó a mi hermano y a mí. Fuimos a Vigo y vi el mar, probé el agua salada y nos invitó a comer una centolla. Yo tendría unos diez años. Me pareció maravillosa la vista del mar.