Los ciudadanos europeos pueden acceder desde ayer domingo en cualquier lugar de la Unión Europea a los contenidos en línea que hayan contratado en sus países, por ejemplo Netflix o Spotify, gracias a la entrada en vigor de una nueva normativa europea que pone fin a los bloqueos existentes hasta la fecha.

Los obstáculos a la portabilidad de estos servicios se debían a que la transmisión de contenidos protegidos con derechos de autor, como obras audiovisuales o principales eventos deportivos, suele tener licencias ligadas a un territorio.

La UE impulsó un acuerdo entre las empresas y partes interesadas para eliminar esas barreras a través de un mecanismo que facilita la obtención de las autorizaciones a nivel europeo.

Con las nuevas reglas se avanza hacia el mercado único digital, en respuesta "a los nuevos comportamientos y hábitos de los ciudadanos europeos en el uso de las nuevas tecnologías", explicaron esta semana representantes de las instituciones de la UE en un comunicado.