La Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Vicepresidencia de la Xunta activa la alerta naranja por temporal costero a partir de este martes en el litoral de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Según explica la Xunta en un comunicado de prensa, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informa de que a partir del mediodía de este martes habrá mar combinada del oeste de cinco a siete metros y viento del suroeste de fuerza 7 y 8.

Está previsto, asimismo, que el aviso de nivel naranja se extienda a la costa de Lugo a partir de la madrugada del miércoles 4, concreta la Vicepresidencia de la Xunta.

De acuerdo con la previsión de Meteogalicia, elmartes una borrasca situada al noroeste de Galicia seguirá dejando mucha inestabilidad y aire frío. Los cielos estarán parcialmente nublados con lluvias generalizadas que podrían estar acompañadas de granizo y aparato eléctrico.

La cota de nieve estará durante la mañana en los 1.200 metros, quedando por la tarde en los 1.400 metros y descendiendo a los 1.200 metros por la noche. Las temperaturas sufrirán un ligero descenso.

Además, desde este lunes estará activa la alerta amarilla por viento en distintas zonas de Galicia, que se irá extendiendo hasta afectar a la mayor parte de la Comunidad gallega durante la jornada del martes.

Mientras, en A Mariña lucense la alerta por viento será de nivel naranja desde esta madrugada, donde se esperan rachas de hasta 100 kilómetros por hora.

En el caso de la alerta en la costa, se recomienda evitar aproximarse a diques o rompientes con el fin de prevenir un eventual golpe de mar que pueda arrastrar personas u objetos o vigilar posibles caídas de objetos desde balcones y ventanas.

Recomendaciones

Ante la alerta por viento, Emerxencias recuerda a la población la importancia de seguir las medidas de protección como evitar las actividades al aire libre o los desplazamientos, y en todo caso, antes de coger el coche, consultar el estado de las carreteras.

Entre otras recomendaciones, la Xunta aconseja alejarse de edificios ruinosos, árboles, paneles publicitarios y objetos que sean susceptibles de desplazarse con el viento; además de retirar de las ventanas, de los balcones y tejados cualquier objeto que pueda caer a la calle.