Se cumplen tres años del fatal accidente que dejó a Desiré Vila, gimnasta del equipo Flic Flac, sin un pierna. A la joven gallega le amputaron la extremidad cuando tenía 16 años por culpa de una negligencia médica. Fue el 26 de febrero de 2015 cuando se rompía la pierna derecha por una mala caída durante un entrenamiento de gimnasia acrobática.

Seis días más tarde y después de una concatenación de errores médicos le amputaron el miembro, lo que después de un largo proceso judicial se tradujo en la condena a 2 años de cárcel, 4 de inhabilitación profesional y una indemnizaión de más de 2,1 millones de euros del traumatólogo Pedro Larrauri. "Confiaba en ganar el juicio, porque las cosas se hicieron mal y las pruebas están ahí", confesaba la joven a este periódico.

Desde entonces, Desirée Vila lucha cada día para llevar una vida normal. Hoy, a través de la página de Facebook de FARO DE VIGO, narra cómo trabaja para volver a la normalidad: "Uno no elige su destino, pero sí la actitud con la que vivir su vida", explicaba en su perfil de la red social en un post que ha cruzado todas las fronteras.