"Tenemos un plus de comportamiento ético y de compromiso social que hay que llevar a todos los ámbitos", asegura el presidente de EAPN. Por tanto, este caso lamentable de Oxfam en Haití debe valer en las entidades como "acicate para mejorar y transformarse hacia una mayor transparencia". El primera en dar ese ejemplo ha sido la propia Oxfam, que que endureció su código ético desde 2012.