No hay dos besos iguales, aunque sí parecidos. Sin embargo el primer beso de amor suele ser una de las experiencias más recordadas por todos a lo largo de la vida. Pueden estar llenos de complicidad, pasión, deseo... Sheril Kirshenbaum, científica de la Universidad de Texas, señala que el beso nos acerca a un acto tan cercano como el de invadir la intimidad de otra persona. Según la experta no existen buenos o malos besadores, sino que no existe química entre las personas.
Aquí te dejamos 10 tipos de besos que revelan cómo nos comportamos en las relaciones personales.
Este beso suele representar el amor verdadero. Se trata de un beso suave en los labios.
Besamos en la mejilla cuando sentimos afecto y respeto por la otra persona.
Este tipo de beso señala que no nos encontramos del todo cómodos en un determinado momento.
El beso francés es uno de los más conocidos e indica el deseo de conocer mejor a la otra persona. Los individuos exploran a su pareja empleando la lengua durante el beso.
Basado en la famosa película este beso demuestra espontaneidad. El deseo de no perder la magia y sorprender a la pareja robándole un beso inesperado.
Este mordisco en el labio inferior indica picardía y pasión. Sin hacer daño a la otra persona, tiene un toque de sadismo que lo hace más excitante. Está relacionado con parejas que tienen una vida sexual saludable.
Demuestra ternura, dulzura y delicadeza hacia la otra persona. Se trata de un beso que no ejerce presión sobre los labios. Ese pequeño roce estimula una parte muy importante del cerebro.
Un beso ligero sobre el párpado de la pareja mientras ésta duerme, significa que esa persona está velando y protegiéndote a cualquier hora.
Aquí los fluidos vuelan de una boca a la otra y muestra una gran energía sexual. Este tipo de beso demuestra una gran atracción entre la pareja.
Es un beso rápido con los ojos y labios cerrados que en muchas ocasiones es una mera manera de saludar. En otras sirve para averiguar si existe una chispa que dé pie a besos más excitantes.
En este beso, uno de los más tiernos que existen, no se emplean los labios. Basta con juntar las mejillas hasta que las pestañas se rocen.