El mayor Tom viaja en un descapotable Tesla y vagará por el espacio para siempre. Así, con la música de "Space Oddity", de David Bowie, despegó ayer de Florida el supercohete Falcon Heavy, el más potente del mundo, capaz de llevar pasajeros a Marte.

La empresa privada Space X realizó ayer su lanzamiento más ambicioso. Desde el Saturno V empleado en el programa Apolo no se veía un cohete tan imponente. De hecho, sus 70 metros de altura despegaron desde la misma plataforma de Cabo Cañaveral que el ingenio que llevó a Armstrong, Collins y Aldrin a la Luna en 1969. Puede poner en órbita casi 64 toneladas, una masa mayor que un avión 737 cargado con pasajeros. Sus 27 motores generan juntos más de 3 millones de kilogramos de empuje al despegue, lo que equivale aproximadamente a 18 aviones Jumbo.

Elon Musk, el dueño de Tesla, escribió en su Instagram "Starman en un Roadster rojo". El maniquí metido en el descapotable se dirige al espacio profundo y en su viaje quizá se pregunte lo mismo que Bowie: "¿Hay vida en Marte?".