El pintor gallego Urbano Lugrís Vadillo falleció hoy a los 76 años edad. Nacido en Vigo e hijo de Urbano Lugrís, uno de los grandes artistas del siglo XX en Galicia, Lugrís Vadillo destacó en las últimas décadas por haber desarrollado un lenguaje propio que oscila entre el hiperrealismo y el surrealismo.

El pintor residió en su ciudad natal hasta los ocho años, para luego vivir los siguientes años en A Coruña, Madrid y Castilla, según recoge la Fundación María José Jove en su perfil biográfico. Pese a la tradición artística familiar, su vocación por la pintura no se destapó hasta que, como oficial de la Marina Mercante, recorrió los mares del mundo.

Con 20 años recibe sus primeros reconocimientos, pero hasta nueve años después no abandona su ocupación para dedicarse por completo al arte. Desde entonces ha expuesto en numerosas ciudades de España y el resto del mundo, aunque tanto su personalidad como su técnica pictórica siempre ha estado rodeada de un cierto misterio.