Lecina Fernández dirigió en 2014 un estudio nacional sobre la ilusión que midió el grado ilusionante de los españoles. Según dicho estudio, Galicia se sitúa en el grupo de comunidades que lideran la ilusión, con un 70 por ciento de la población que manifiesta tener "bastante o mucha ilusión".

En cuanto al perfil de la persona más ilusionada, esta sería un joven de entre 18 y 35 años, que estudia o trabaja, que goza de buena salud, que vive en poblaciones de más de 50.000/100.000 habitantes y en el norte de España. En el lado extremo, se situarían las personas mayores de 65 años, con mala salud, residentes en municipios con menos de 50.000 habitantes y residentes en Castilla y León o Aragón.

En esta radiografía de la ilusión en España, también se refirió al caso concreto de las amas de casa, que son el colectivo que menos ilusión manifiestan, incluso por debajo de las personas en paro. En opinión de la psicóloga, esto puede deberse a la falta de gratificación y reconocimiento que tienen las labores del hogar. "Quien está en paro está mal, pero tiene la esperanza de recuperar su empleo y su reconocimiento profesional", reflexionó.

La psicóloga animó al público a aprender a usar los recursos de los que ya dispone y a buscar los que no tiene para hacer de la ilusión una herramienta para construir su vida. Y como metáfora, durante su ponencia empleó las pompas de jabón y los globos de aire, que repartió entre el público. "La ilusión es como una pompa de aire, que antes no estaba y ahora sí, y que es vuestro aire, que se ha quedado encapsulado. Y llega un momento en que eclosiona y ese aire que antes era vuestro pasa a formar parte de la atmósfera. Y esta ya no es igual. Ha cambiado", explicó.