El Papa alertó en su primera misa en Perú de la violencia organizada que practican organizaciones como "el sicariato" -asesinos a cambios de dinero-, al tiempo que lamentó la "inseguridad que esto genera". Además, el Pontífice se solidarizó con las víctimas del fenómeno meteorológico 'El Niño'.

"Otras tormentas pueden estar azotando estas costas y, en la vida de los hijos de estas tierras, tienen efectos devastadores. Tormentas que también nos cuestionan como comunidad y ponen en juego el valor de nuestro espíritu. Se le llaman violencia organizada como el "sicariato", señaló Francisco desde la ciudad de Huanchaco, en Trujillo, una zona asolada por el fenómeno climático El Niño costero, que en 2017 provocó fuertes lluvias que dejaron unos de 133 muertos. "Perú tiene derecho a que nadie le robe la esperanza", clamó.

En su homilía desde Trujillo, a 560 kilómetros al norte de Lima, el Pontífice denunció "la falta de oportunidades educativas y laborales, especialmente en los más jóvenes, que les impide construir un futuro con dignidad". También criticó "la falta de techo seguro para tantas familias forzadas a vivir en zonas de alta inestabilidad y sin accesos seguros".