Ejercer funciones propias de la Psicología sin contar con la titulación, hacer publicidad engañosa, trabajar sin la colegiación obligatoria o anunciarse como especialista en Psicología clínica sin contar con esa especialidad son algunos de los "timos" detectados por el Colegio Oficial de Psicología de Galicia. La institución acaba de revelar que inició un total de 31 expedientes por posible intrusismo profesional en solo un año (en 2017), a través de su Comisión para la defensa de la profesión y la prevención del intrusismo.

"Trabajamos con personas, que en momentos de crisis se debilitan están en situación de mayor vulnerabilidad y buscan algún tipo de solución, ayuda o apoyo...", introduce el miembro de la Comisión para la prevención del intrusismo, Manuel Pazos. "Desde los poderes públicos no hay una apuesta fuerte por la Salud Mental y la atención psicológica es el vagón de cola que, por ejemplo, no existe en la Atención Primaria", añade. Ese es el caldo de cultivo, según aprecia Pazos, de la búsqueda de servicios privados de Psicología. Y ahí es donde pueden darse situaciones de 'falsos psicólogos' que, en casos graves, pueden ser denunciados por los ciudadanos ante la Justicia.

El modus operandi del Colegio Oficial de Psicoloxía de Galicia está siendo en estos casos detectados, enviar una carta en la que se informa al psicólogo de la necesidad de regularizar su situación y "se explicita" que la razón de la misiva es garantizar el mejor servicio posible a la ciudadanía. Si la situación es reincidente, podrían dar traslado a otras instancias. En algún caso ya han conseguido que se elimine publicidad engañosa tras advertírselo..

"No es solo una estafa; es que las consecuencias pueden ser nefastas para la persona usuaria, al tiempo que se perjudica la imagen social de la Psicología", añaden desde el Colegio gallego. La crisis económica hizo que aflorasen falsos profesionales que aprovechan la vulnerabilidad de las personas, a lo que se suma -indican desde el Colegio- "una muy deficiente atención psicología en los servicios públicos (sanitarios, educativos, servicios sociales, empleo)". Para ellos, esta situación supone un verdadero riesgo para la salud y el bienestar de las personas. Al mismo tiempo recuerdan que la colegiación es una garantía pública de que el psicólogo o psicóloga cumplen tanto con la titulación y con los requisitos legales para ejercer, sea cual sea la especialidad o área de trabajo.

"El Colegio tiene la función de velar porque a la ciudadanía se les ofrezcan servicios de Psicología que garanticen y cumplan con la calidad y los deberes legales establecidos, ya que en su ejercicio como profesionales está en tela de juicio el bienestar, la plenitud del desarrollo de las personas y de los grupos, en los distintos ámbitos de la vida", aseguran.