Uno de cada cuatro españoles ha pensado en alguna ocasión regalar un perro o un gato, y el 7% ha llevado a cabo esta idea. Por otro lado, casi al 80% no le gustaría recibir un animal como regalo. Estos son algunos de los datos de la encuesta realizada por la Fundación Affinity, entidad sin ánimo de lucro creada por la empresa líder en España en alimentos preparados para perros y gatos.

Según este sondeo, el 78% de los españoles considera que un animal no es un regalo para recibir en navidades ni en su aniversario ni en fechas especiales. Asimismo, el 50% de los niños reconoce haber pedido en algún momento a Papá Noel o a los Reyes Magos un perro o un gato, aunque el 98% de los menores encuestados asegura tener claro que un animal no es un juguete.

Teniendo en cuenta que solo el 22% de los españoles reconoce que querría recibir un animal como regalo, la Fundación Affinity lanza un mensaje de concienciación sobre la tendencia responsable de animales para evitar futuros abandonos, un problema que Rubén Pérez Sueiras, coordinador de Libera! Galicia califica de "sangrante". El animalista añade que cuatro de cada diez animales que son regalados en Navidad terminan abandonados. Según esta asociación, en 2017 se abandonaron más de 18.000 animales solo en Galicia, la mayoría gatos y perros. "Solo el Centro de Acogida y Protección de Animales (CAAN) de Pontevedra ha tenido un 20% más de intervenciones que en 2016", pone como ejemplo.

Y no parece que haya indicios de cambio. "Este es un problema que no deja de empeorar. El número de abandonos aumenta exponencialmente. Es sangrante", alerta Pérez Sueiras, quien aboga por una tenencia de animales responsable. En su opinión, la principal causa de estos abandonos es la compra compulsiva. "La decisión de tener un animal tiene que ser meditada porque tener un animal implica unas responsabilidades que tenemos que estar dispuestos a asumir", insiste Pérez Sueiras, que tampoco es partidario de la adopción en época navideña. "Creemos que al resultar más barata que la compra puede fomentar igualmente la tenencia compulsiva y que el animal acabe igualmente abandonado", afirma.

Las protectoras también. "Nosotros nunca damos un perro que es para regalar como si fuera un peluche porque sabemos que en tres meses está de vuelta. Un animal da muchas satisfacciones, pero también necesita que le demos un bienestar y necesita de nuestro tiempo. Los abandonos se deben a irresponsabilidades", afirma Lorena Gago, secretaria de la Protectora de Animais do Morrazo, en Moaña, que en estos momentos acoge a unos cien perros. "El goteo es constante durante todo el año, aunque en determinadas fechas, como estas, aparecen aún más animales abandonados", se lamenta Gago, que asegura que por cada perro que dan en adopción, recogen otros cinco de la calle.