"Es urgente poner en valor las cosas elementales, es en los detalles donde nos jugamos las cosas importantes", defendió ayer Gregorio Luri en Club FARO.

En su conferencia, subrayó la importancia de las palabras mágicas: gracias, por favor, perdón, confío y tienes razón.

Siguiendo los ejemplos de institutos que construyeron una nueva política de relaciones entre los alumnos a partir de ellas, para reducir los confictos, Luri las defendió para crear un positivo clima de convivencia.

Agregó que "hay una neurosis de la paternidad" provocada, a su juicio, por lo que aconsejan los libros de autoayuda y educativos, lo que nos dicen por la televisión y otros medios (YouTube, prensa escrita, programas de radio...) que deben hacer los padres y lo que humanamente estos últimos pueden hacer.

Volviendo sobre la neurosis, puntualizó que es provocada por "la idea de que hay una respuesta exacta para cada problema" surgiendo esta necesidad de la actual cultura tecnológica en la que existe la creencia de que si tienes un problema, un experto seguro que te lo resuelve". Al respecto, aclaró que "no hay recetas que resuelvan los problemas cotidianos".

Finalmente, advirtió del riesgo de tener que ir siempre a la última, incluso en las corrientes educativas. "Esto supone que en todos los campos hay conocimientos y que poco tienen que enseñarnos las generaciones pasadas. No tengo tan claro que en cuanto a relaciones humanas sepamos más que Sócrates en el siglo V antes de Cristo", explicó este filósofo y educador que acaba de publicar el libro Elogio de las familias sensatamente imperfectas, editado por Ariel.