Los fallecimientos por causas naturales descendieron en 2016 un 3,1 por ciento, aunque aún suponen el 96,2 por ciento del total, mientras que las muertes por causas externas subieron un 3,9 % debido principalmente al aumento de las defunciones por caídas accidentales y ahogamientos.

En total, en 2016 se registraron 410.611 muertes, un 2,8 % menos que el año anterior, de las que 208.993 eran hombres (2 % menos) y 201.618, mujeres (3,7 % menos), según la Encuesta "Defunciones según la causa de muerte", difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El pasado año, fallecieron por causas externas -suicidio, caídas accidentales, ahogamiento y accidentes de tráfico- 15.668 personas, un 3,9 % más que en 2015: más hombres (9.807) que mujeres (5.861). Aunque el suicidio sigue siendo la principal causa de muerte externa, con 3.569 fallecimientos, la cifra ha descendido un 0,9 % con respecto a 2015. También se redujo la mortalidad por accidentes de tráfico un 1,3 % hasta los 1.890 decesos.

Sin embargo, se registraron 3.019 muertes por caídas accidentales, un 8,5 % más que el año anterior; y 2.732 defunciones por ahogamiento, lo que supuso un incremento del 2,2 %. Por sexos, el suicidio sigue siendo la principal causa de muerte externa en los hombres (11,7 fallecidos por cada 100.000 habitantes), en tanto que en las mujeres fueron las caídas accidentales (6 por cada 100.000).

Según los datos del INE, la tasa de mortalidad se situó en 884 fallecidos por cada 100.000 habitantes, siendo más alta en los varones (916,4) que las mujeres (852,7). Aunque las muertes por enfermedades del sistema circulatorio bajaron un 3,6 %, sigue siendo la principal causa de muerte en España, con 119.778 defunciones, un 29,2 % del total.

Muertes por cáncer

Le siguen los decesos por tumores (112.939), el 27,5 % del total, que en este caso aumentaron un 1,4 %; y las enfermedades del sistema respiratorio que, con 46.812 muertes, suponen un 11,4 % del total tras haber disminuido con respecto a 2015 un 9,7 %. Por sexos, el cáncer fue la primera causa de muerte natural en los hombres, mientras que en las mujeres fueron las enfermedades del sistema circulatorio.

En cuanto a la edad, el principal motivo de defunción para los menores de un año fueron las afecciones perinatales y las malformaciones congénitas (79,4 % del total de fallecidos de este grupo). Los tumores fueron la primera causa para los grupos de edad de 1 a 14 años y los de 40 a 79 años, con un 28,4 % y un 44,5 % de su total, respectivamente.

De entre 15 y 39 años, un mayor porcentaje falleció debido a causas externas (39,4 %), mientras que la mayoría de muertes de los mayores de 79 años fueron causadas por enfermedades del sistema circulatorio (33,6 %). Si se detallan los datos, las enfermedades circulatorias que provocaron un mayor número de muertes fueron las isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho) y las cerebrovasculares, aunque en ambos casos descendieron, un 5,1 % y un 4,6 % respectivamente.

Entre los tumores, el más mortal volvió a ser el cáncer de bronquios y pulmón, que aumentó un 2,6 % y ocasionó 22.155 fallecidos, seguido por el de colon, que también se incrementó en un 2,2 % (11.781). En las mujeres, el más mortífero fue el de mama, que provocó 6.385 fallecidas (además de 92 hombres), con una subida del 2,4 %.

Por comunidades autónomas, las tasas brutas de mortalidad más elevadas corresponden al Principado de Asturias (1.273,3 decesos por cada 100.000 habitantes), Galicia (1.170,5) y Castilla y León (1.163,5), mientras que las más bajas se sitúan en las ciudades autónomas de Melilla (573,8), Ceuta (599,6) y Baleares (694,4).

Sin embargo, en cuanto a las tasas estandarizadas -que representan la mortalidad si todas las comunidades tuvieran la misma composición por edad-, es la de Melilla la más elevada (977,8), seguida por Ceuta (977,2) y Andalucía (942,4).