Para muchas personas, levantarse de cama es lo más difícil que harán a lo largo del día. Según la Sociedad Española de Neurología, uno de cada tres españoles sufre trastornos del sueño. Dormir mal no solo supone rendir menos a lo largo del día y empeorar nuestra salud, sino que hace del hecho de levantarse un esfuerzo enorme.

La cosa se acentúa con el frío del invierno y 'lo bien que se está en cama'. Pero, según recoge el taboide inglés 'The Daily Mail'. levantarse en 60 segundos es posible. Siguiendo esta serie de recomendaciones, seguramente logres desperezarte mucho antes.

Evita la cama durante el día

Acostarse en cama para hacer cosas que no sean dormir, como leer o mirar una serie en el ordenador, hará que tu mente no relacione ese espacio con las horas de sueño y relajación.

Dispositivos fuera

Dormir con el móvil al lado hará que, si no concilias el sueño, te pongas a consultar redes sociales. Como te imaginarás, esto te previene de relajarte. Pero no solo eso, lo recomendable es apagar todos los dispositivos electrónicos como el televisor y los ordenadores. Lo mejor antes de cerrar los ojos es leer o escribir en un diario, ya que las pantallas mantiene los ojos más activos.

Beber cuando suena el despertador

Una vez te despiertes, pega un trago de agua para que el cuerpo se hidrate e impulse el metabolismo. También ayuda a que el cerebro funcione correctamente al llevar sangre oxigenada a las células.

Un despertador que no sea el móvil

El fuerte sonido que emite el móvil puede provocar un golpe de adrenalina que te despertará eliminando cualquier sensación de descanso. Los expertos recomiendan dejar a un lado el teléfono y optar por alternativas menos agresivas, como la vibración de un reloj.

Que entre la luz del día

Abrir las persianas y dejar entrar la luz del amanecer hará que levantarse suponga una experiencia más agradable. Incluso puedes dejarla abierta antes de acostarte para despertar de forma natural.Evitar el alcohol y la cafeína

Por muy apetecible que sea un café o una copa de vino, la cafeína y el alcohol provocan que la calidad del sueño sea peor.