El Parlamento de Australia acordó ayer la legalización de los matrimonios homosexuales mediante una "histórica" ley que entrará en vigor mañana y que permitirá celebrar estas uniones a principios del 2018.

La reforma a la Ley del Matrimonio de 1961-que fue modificada en 2004 para precisar que esta unión es exclusiva entre una mujer y un hombre-, fue aprobada en la Cámara Baja con solo cuatro votos en contra, una semana después de recibir el visto bueno del Senado.

El Parlamento no precisó el número de apoyos, la práctica habitual cuando son menos de cinco votos en contra. "¡Qué día, qué día para el amor, la igualdad y el respeto. Australia lo hizo!", dijo el primer ministro australiano, el conservador Malcolm Turnbull, antes de la votación que unió a oficialistas y opositores tras un intenso debate en el que se rechazaron varias enmiendas que abogaban por el derecho a oponerse a la ley atendiendo a las libertades de credo.

"No se trata de mí ni de los 150 miembros del Parlamento. Es sobre los australianos y Australia y la gente LGTBIQ (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales, intersexuales y "queers"), sus familias y sus parejas. Les decimos que los amamos y somos iguales", dijo a las afueras del Parlamento el líder laborista, Bill Shorten.

Tras la votación, la euforia inundó el Parlamento, en donde los legisladores se abrazaron arropados con algunas banderas arcoiris, símbolo de la diversidad sexual, y algunos entonaron la emblemática canción "We are Australian" ("Somos australianos"), que sonaba desde las galerías, rompiendo el protocolo.

Fuera del Legislativo, se unieron a las celebraciones activistas, artistas, el excampeón olímpico de natación Ian Thorpe y hasta Christine Forster, la hermana lesbiana del ex primer ministro Tony Abbott, notorio opositor al matrimonio homosexual.