Según Belén Colomina, "Mindfulness para familias" es un viaje hacia el conocimiento de uno mismo y hacia otra forma de asumir el presente sin perderse en cosas que ya han pasado o en preocuparse excesivamente por el futuro. "Estamos intoxicados por pensamientos basura. Si estamos dos horas dándoles vueltas a una cosa que nos ha pasado por la mañana, una y otra vez, lo que va a suceder es que nos perderemos dos dos horas con nuestro hijo, con nuestra pareja o con nuestros vecinos. Tenemos un momento presente precioso y lo más bonito es vivirlo con plenitud", aseguró la ponente, que añadió que la mente tiene que ser como un faro que nos guíe. "Tenemos que aprender a deshacernos de esos pensamientos basura y quedarnos con los que nos sirven, con los tesoros", dijo.

Una mente dispersa tampoco permite detectar las señales de malestar del cuerpo, al que tampoco se le escucha. "Solo nos damos cuenta de que está mal cuanto los síntomas son muy claros ya", dijo.

Sin embargo, hay muchas distracciones. Una de ellas, y tal vez, la mayor, la sociedad de la tecnología. "Construyamos relaciones saludables, basadas en la confianza. Si estás con otra persona y a la vez estás pendiente del móvil, dejará de contarte muchas cosas", dijo.

Según Colomina, el cambio educacional y social actual hace que las familias se sientan más solas. "La sociedad, y las familias también, son cada vez más individualistas, por lo que también necesitan más apoyo", aseveró. "¿El resultado de esta situación? Un mayor estrés y una mente estresada solo tiene pensamientos negativos", concluyó.

En "Mindfulness para familias", cuenta, además, muchas anécdotas protagonizadas por algunos de los niños con los que ha trabajado y que refuerzan el mensaje positivo del mindfulness.