"El mejor viaje que podemos hacer es hacia el interior de nosotros mismos". Esta fue la invitación que Belén Colomina, psicóloga y psicoterapeuta gestalt, especialista en infancia y adolescencia, realizó al público que asistió ayer en el Club FARO a la presentación de su último libro, "Mindfulness para familias. Una maravillosa expedición con miles de estrellas" (Desclée De Brouwer). La psicóloga aseguró que es necesario entrenar la mente para ganar en calidad de vida, ya que una mente agitada, dijo, no es capaz de discernir. En este sentido, la conferenciante añadió que hay que aprender a desprenderse de los "pensamientos basura" que se acumulan en nuestra mente y que nos impide ver las realidad tal y como es, y a pensar con claridad.

"Cada día tenemos unos 20.000 pensamientos, de los cuales, el 70% ya los tuvimos ayer y que repetimos, por lo que, sin darnos cuenta, comenzamos a acumular pensamientos basura que no nos sirven para nada", explicó la doctora Colomina, que es psicoterapeuta y profesora en el Instituto Gestalt de Valencia y Elephant Plena, donde dirige el área "Aprender y educar para ser feliz".

Apoyándose en sencillas metáforas, la conferenciante, que fue presentada por Álex Freire, coordinador de actividades Quietud Mindfulness Center de Santiago, fue desgranando en qué consiste el mindfulness, cómo se ejercita y qué beneficios tiene.

Pero antes de poner en marcha el mindfulness, o lo que es lo mismo, la atención consciente o atención plena, Colomina animó al público a preguntarse sobre su estilo de vida. "Cuál es mi estilo de vida? ¿Me doy cuenta de dónde está mi mente o voy con el piloto automático? Vivimos en una sociedad cada vez con más prisas y cada vez más enganchados a las pantallas, lo que hace que no prestemos atención plena al momento presente. Vivimos en una multitarea constante, y esto es, a su vez, lo que transmitimos a nuestros hijos", afirmó la psicóloga, que recordó que los niños aprenden más a través de lo que ven que de lo que escuchan y aquí, insistió, la familia es una piedra angular.

Según la invitada del Club FARO, no tener una mente centrada es una mente abierta a muchos problemas. "La dispersión es un campo de cultivo para muchas afecciones", manifestó la especialista, quien señaló que vivir con prisas es una de las causas de que la mente no pueda focalizar en el momento presente y se pierda entre cientos de pensamientos, la mayor parte de ellos, inútiles. "¿No les ha pasado alguna vez que han llegado a la cocina y han olvidado a qué iban? Esto es porque han puesto el piloto automático: su mente se ha ido por un lado y su cuerpo ha seguido por otro", explicó.

Para reorganizar y centrar la mente es para lo que sirve el mindfulness, según la psicóloga, una técnica que requiere de entrenamiento pero cuyos resultados son enormes, tanto para adultos como para niños. Entre los beneficios que tiene tomar conciencia de las distintas facetas de la existencia en el momento presente, se encuentran la reducción del estrés y la ansiedad, la regulación emocional, la mejora de la atención y la concentración, la disminución de la impulsividad y el aumento de la creatividad, la metacognición y la reflexividad. "Esta práctica, aplicada a la familia, crea lo que se denomina mente compartida: sé lo que sientes y sientes que lo sé, lo que da lugar a la sintonía entre los distintos miembros de la familia, la conexión y a valores como la compasión y la empatía", manifestó.

Según Colomina, enseñar a los hijos a disfrutar del presente, construyendo una comunicación asertiva, es el mejor legado que se les puede hacer. "Esto es lo que les va a permitir tener una mochilla llena de recursos que les permitirá resolver los problemas que le aparezcan después, porque problemas van a tener. Esto es algo que los padres no pueden, ni deben evitar, pero sí pueden acompañarlos en la búsqueda de soluciones. Los hijos no quieren padres perfectos, sino padres presentes", aseveró.

En este sentido, la psicóloga recordó que los padres son el modelo del mundo del niño. "Si nosotros estamos en un mundo estresado, esto es lo vamos a transmitir al niño. Y yo, adulto, puedo discernir que se trata de una época, pero el niño no porque no tiene aún esa capacidad para discernir. Por eso es muy importante elegir conscientemente", manifestó la autora de "Mindfulness para familias. Una maravillosa expedición con miles de estrellas".