Manuel Moldes era profesor en la Facultade de Belas Artes de Pontevedra. "La docencia es algo que siempre me gustó. Estoy muy contento y me encuentro muy a gusto con las jóvenes generaciones. Intento contagiar a mis alumnos el amor por el dibujo, por el buen hacer, por preguntar cosas. Pintar es pensar. Hay que formarse e interesarse por el saber, por el conocimiento, por la física, por la biología, por todo. Es la base para sugerir ideas", consideraba el artista.