"Como en un diálogo con un niño, en este libro los autores instruyen a los niños en el arte y en su historia, en el conocimiento de sus secretos y sus formas", señala Antón Beiras Cal en el prólogo del libro, en el que destaca a sus progenitores por "su panhumanismo, su galleguismo heroico y sobre todo un espíritu latente de certeza intelectual y supremacismo moral sobre un enemigo desposeído de toda dignidad humana, reducido a la condición de monstruo de las cavernas". A ellos, les da las gracias en la frase final del prólogo, con un emotivo "Grazas meus pais, admírovos".