El cardiólogo Ramón Mantilla informó de que, en el mercado, existen cinco medicaciones para luchar contra la obesidad. Sobre estas, señaló que "tienen el problema de que la reducción de peso es poca, del 5 al 7% del total de kilos, y tiene muchos efectos secundarios".

Explicó que "fundamentalmente lo que hacen es quitarnos el hambre" pero pueden crear hipertensión, generar insomnio, temblores,náuseas, vómitos, diarreas... y son muy caras". Añadió que hay otro fármaco que "disminuye la absorción de grasas en el intestino", lo que tiene como consecuencia el aumento de la flatulencia y gases.

"Por lo tanto, a nivel médico no tenemos una solución terapéutica clara a día de hoy para bajar la obesidad, ya no solo por los efectos secundarios o el precio de la medicación, sino también porque la disminución de la obesidad es baja", apuntó.

En su charla también hizo referencia a la cirugía bariátrica, entre la que se incluye la operación de reducción de estómago, cuyo fin es que el cuerpo se sienta más saciado con menos cantidad de alimento. Como consecuencia, la pérdida de peso es "significativa", la gente baja entre el 25 y 30% del peso.

No obstante, apuntó que hay una mortalidad operatoria de entre el 1 y 5%. Además, en el caso de la operación que actúa sobre el estómago y el intestino, "la gente tiene déficit de hierro, por lo que va a tener anemia de por vida después de la cirugía", indicó el médico gallego.

En una cuarta parte de los casos hay que volver a operar por la dilatación del estómago a largo plazo. También citó un incremento del riesgo de suicidio, sin que se conozca la causa que lo origina.