"Este trabajo es un buen ejemplo de cómo investigadores de distintos ámbitos pueden trabajar en común para abordar de forma efectiva un problema de relevancia biológica y clínica. En este sentido, el hecho de pertenecer al Ciberonc ha facilitado muy mucho este trabajo colaborativo", explicó el investigador Xosé Bustelo, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que ha firmado 115 artículos científicos y cinco patentes.

La realización del trabajo fue posible gracias a financiación recibida desde el Ministerio de Economía y Competitividad, la Junta de Castilla y León, la Worldwide Cancer Research Foundation del Reino Unido, la Fundación Ramón Areces y la Asociación Española contra el Cáncer.

Precisamente el escaso apoyo a la investigación centró ayer la jornada del Simposio Educacional organizado por la asociación Aseica, de la que Bustelo es vicepresidente. "Es imprescindible destinar los recursos suficientes con el objetivo de dotar de las herramientas necesarias a los más jóvenes", señaló Bustelo, que presidirá la asociación en el periodo 2018-2020. Ante esta situación, aumentar los recursos destinados a l formación del personal investigador, redefinir la carrera investigadora en los centros de investigación y la creación de becas y contratos de formación son las tres premisas básicas para asegurar la excelencia en la investigación oncológica española.

"Es algo absolutamente necesario para que podamos desarrollar el producto que el paciente precisa. Es imprescindible apostar por la calidad abarcando la investigación clínica y aplicada, la práctica asistencial y a la formación", según reivindicó el experto.