Bajo el lema "Deja que te cuenten" los libreros conmemoran este viernes, 10 de noviembre, el Día de las Librerías con actividades culturales, alargando el horario hasta las 22:00 horas y con descuentos del 5 por ciento en sus productos.

Las librerías reivindican en su jornada festiva su importancia como dinamizadores culturales y también destacan la capacidad de recomendación personal de los libreros frente a la frialdad de las ventas online y las grandes superficies, los nuevos enemigos a los que se enfrentan tras salir vivos, que no indemnes, de la crisis digital y la crisis económica. No son los únicos contrincantes a los que deben hacer frente las librerías, en pie de guerra contra los colegios concertados y privados por la política adoptada por la mayoría de éstos de vender directamente los libros de texto en los centros. "Los libros de texto suponen el 40 por ciento de la facturación de las librerías y es muy complicado luchar contra eso porque los centros ejercen una fuerte presión ante las editoriales al ser quienes que escogen qué libros utilizan y así pueden obtener más descuentos", lamentó Xurxo Patiño, vocal de la Federación de Librarías de Galicia.

La fecha del 10 de noviembre se celebra a nivel nacional pero todavía no ha calado en todo el sector dado que se estableció hace apenas siete años tras la irrupción del Black Friday el último viernes de noviembre y acaparar todo el protagonismo de esa jornada que las librerías habían elegido muchos años antes como propia.

La conmemoración cuenta además con el apoyo del Ministerio de Cultura que aprobó el pasado mes de mayo el plan de fomento de la lectura para el periodo 2017- 2021 dentro del cual uno de los objetivos es "potenciar la labor cultural y prescriptora de las librerías". Y es que según los datos de la Federación de Gremios de Editores de España, el sector editorial genera más de 10.000 puestos de trabajo directos e incrementó su facturación en 2016 en un 2,7 por ciento con respecto al año anterior, alcanzando los 2.317 millones de euros. La mejora se debe fundamentalmente al incremento de las ventas en temáticas infantil y juvenil (un 7,1 por ciento más), científico-técnico y universitario (8 por ciento) y ciencias sociales y humanidades (9,6 por ciento). El estudio revela también que las librerías y cadenas de librerías siguen siendo los principales canales de ventas de libros (52,7% del total), que reflejan un incremento después de varios años de caída, identificándose un total de 3.967 puntos de venta.

Xurxo Patiño | Vocal de la Federación de Librarías de Galicia, responsable de Librouro

"Sobrevivimos a la crisis económica y digital y ahora está la venta online"

Xurxo Patiño admite que a la conmemoración del Día de las Librerías "todavía le queda mucho recorrido" pero remarca su importancia para visibilizar el papel que juegan los libreros en el fomento de la lectura.

- ¿Cuál es el objetivo de esta conemoración?

-Hacer visible nuestra labor como y también el de las librerías como punto de encuentro cultural. El problema de que todavía no esté consolidado es que no todas las librerías lo celebrarán.

- ¿Cuál es el reto al que se enfrentan ahora las librerías?

-Lo más importante es convertirse en referente cultural en el propio entorno y prestar el mayor valor añadido que se pueda desde la librería. En Vigo es más sencillo porque se pueden programar actividades todos los días pero es más complicado tener una agenda cultural en los pueblos y villas.

- La mayoría de las actividades que organizan al año tienen como protagonistas a los más pequeños, ¿es el cliente predilecto?

-Tratamos de organizar actividades que atraigan a toda la familia y desde luego crear el hábito de la lectura entre los más pequeños. Por suerte existe una cierta concienciación de la importancia de la pedagogía y estimulación que tienen los libros y por ese motivo la línea infantil y la juvenil son las que mejor funcionan y donde mejor se lleva la batalla contra los formatos digitales.

- ¿Está ya superada esa crisis?

-Nuestro lector siempre está un poco al borde del abismo. Hemos sobrevivido a la crisis económica, la crisis digital y a los nuevos formatos y aquí estamos, la gente sigue decantántose por suerte por el libro en papel y conservamos nuestro espacio. Ahora el problema ya no está tanto en el formato digital como en la competencia de otras formas de ocio y la propia competencia de otros operadores en el mercado online que cada vez se va consolidando más y eso hace que la cuota de mercado que nos queda a nosotros sea cada vez más pequeña.

- ¿Y cómo se lucha contra la venta online?

-Tenemos que hacernos visibles, hacer un esfuerzo para salir de puertas afuera e intentar atraer a la gente con una presencia estimulante con actividades que se pueden desarrollar en las librerías. Por ejemplo, la librería "Hobbit", en Navia, es una de las más recientes y tiene una agenda estable de actividades.

- ¿Es la especialización una de las mejores opciones?

-Creo que no porque es muy difícil sobrevivir con un tipo de cliente muy concreto salvo casos como "Andel" que está especializada en libro gallego o "Libros para soñar", en público infantil pero creo saliendo de ahí no hay muchas más opciones. La mejor opción es ser proactivos y también reactivos. Nuestro papel es el de escuchar a los clientes y convertirnos en prescriptores del libro porque muchos lectores llegan a la librería buscando consejo.