La Xunta de Galicia anunció ayer que incoará el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) de las piezas escultóricas del Maestro Mateo conocidas como Isaac y Abraham, que pertenecen a la familia del dictador Francisco Franco y que formaban parte de la fachada que cubría el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago. Ambas esculturas se encuentran ahora expuestas en una muestra dedicada a la obra del Maestro Mateo en la capital gallega.

Según informa el Ejecutivo gallego en un comunicado, ambas piezas acreditan el valor suficiente para ser declarados bienes de interés cultural, pero como su origen es diverso, la propuesta consistirá en declararlas de manera individual y no como colección.

Cuatro días de visita al mes

De este modo, próximamente se iniciará el procedimiento para declararlas BIC, una actuación que "es un reconocimiento de valor cultural" pero que no afecta a la titularidad del bien y que supone para sus propietarios el deber de habilitar cuatro días de visita al mes.

La familia Franco también es propietaria de otro Bien de Interés Cultural, el Pazo de Meirás, por el que el pasado septiembre el Gobierno gallego multó con 4.500 euros a la familia tras constatar "problemas" en la gestión de la visitas al citado Pazo.

El anuncio sobre la declaración de BIC sobre las esculturas de Isaac y Abraham se produce un día después de que el alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega, anunciase que el Ayuntamiento inicia una "acción reivindicatoria por la vía civil" contra la familia Franco y Polo -de la única hija del dictador-, para demandar la devolución de las piezas al patrimonio municipal.

Identificación iconográfica

Hace casi 30 años, cuando las dos esculturas formaron parte de una exposición realizada con motivo del VIII centenario del Pórtico de la Gloria, el profesor compostelano Serafín Moralejo (1946-2011), considerado uno de los mejores especialistas en escultura románica del mundo, y primer españl en ocupar una cátedra en la Uiversidad de Harvard, las identificó como Abraham e Isaac.

Sin embargo, hace cuatro años, Francisco Prado-Vilar, doctor en Historia del Arte por Harvard, propuso una identificación distinta para las esculturas, atribuyéndolas a otros personajes bíblicos, Ezequiel y Jeremías.