Ni leche animal ni carne, especialmente roja, ni azúcar ni sacarina ni grasas saturadas. Estos son las cinco exclusiones de la dieta que propone la especialista en nutrición Yolanda Albelda para no facilitarle el terreno al cáncer. En cambio, recomienda aumentar la ingesta de verduras, frutas y legumbres, que contienen vitamina C, flavonoides y bioflavonoides, entre otros compuestos beneficiosos para la salud.

-Usted elimina la leche de la dieta. ¿Por qué?

-Hay suficiente evidencia científica de la relación directa entre consumo diario de leche de vaca y cáncer. Un estudio afirma que de cada 12.000 mujeres chinas una desarrolla cáncer de mana, mientras que en Reino Unido es una de cada 12. ¿Por qué? Porque la alimentación occidental está mucho más basada en el consumo de leche de vaca y derivados, carne, alimentos procesados, bollería industrial, y grasas saturadas que la oriental, y todo esto condiciona el sistema inmunitario, intestinal, etcétera. Si tienes predisposición a tener cáncer y evitas estos alimentos estarás haciendo medicina preventiva. El mejor medicamento es el alimento.

-Pero en el caso de la leche hay mucha controversia. Otros especialistas, sin embargo, apuestan firmemente por ella.

-La leche tiene mucha grasa saturada, que no tiene la capacidad de transportar en su molécula oxígeno por la sangre, por lo que crea un ambiente favorable a las células cancerosas. Además, la leche de vaca no es igual que la nuestra. La leche materna está hormonalmente preparada para que el niño crezca lo que tiene que crecer, y la de vaca igual para que el ternero crezca lo que tiene que crecer. Si tú a un niño o a un adolescente le das la leche de vaca le estás metiendo unas hormonas que no corresponden a su genética y estás produciendo obesidad. Además, la vaca es de los animales que más enferma, por lo que se le administra antibióticos, que crean resistencias en los humanos.A esto hay que sumar que para que el ternero crezca rápidamente, se les da anabolizantes y hormonas. E igual a los pollos.

-¿Y el calcio?

-En los países que mayor descalcificación ósea, osteoporosis, sufren son los occidentales. La leche crea acidosis, es decir, un PH ácido, y nosotros necesitamos uno neutro-alcalino. Y las células cancerosas cuanto más ácido es el PH mejor viven. Lo que hace el organismo es neutralizarlo, cogiendo sales de donde puede. ¿Y dónde las hay? En los huesos y dientes. Además, tiene que haber un equilibrio entre fosfato, magnesio y calcio... Y la leche aporta un exceso de calcio. ¿Y de dónde saca el fósforo necesario para equilibrar este exceso de calcio? De los huesos.