El 69,7% de los niños gallegos, de entre 10 y 15 años, ya cuenta con un teléfono móvil, un porcentaje que se encuentra en la media española (el 69,1%) y sitúa a Galicia como la novena comunidad en la que más menores tienen un dispositivo de este tipo. La tasa va en aumento progresivo y en solo diez años, el porcentaje subió nueve puntos, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los hogares 2017 que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El informe revela que es a partir de los 12 años, cuando los pequeños comienzan el instituto, cuando se dispara la cifra de niños con móvil. A los diez años, uno de cada cuatro niños españoles (el 25%), tiene un teléfono. Un porcentaje que sube al 45% a los 11 años y que asciende hasta el 75% con doce. A partir de ahí, la presencia de smartphones en bolsillos y mochilas es prácticamente generalizado: lo tiene el 83,2% de niños de 13 años, el 92,8% de 14 y el 94% de quinceañeros, según el INE que no incluye datos por edades y comunidades.

Pero el uso generalizado del móvil no se reduce únicamente a los adolescentes. Mientras el número de viviendas con teléfono fijo no deja de descender en todo el país, ocurre al contrario con las que cuentan con al menos un móvil. El 75,3% de los hogares gallegos cuenta con una línea telefónica fija, cuando hace diez años era el 81,5%,