Investigadoras del departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad de Granada (UGR) han liderado un estudio que ofrece nuevos detalles sobre el proceso de formación de la estructura de la Vía Láctea, la galaxia espiral donde se encuentra el Sistema Solar y la Tierra. Según ha informado la universidad, las científicas Isabel Pérez (primera autora del trabajo), Estrella Florido y Almudena Zurita han formado parte de esta investigación, junto a otros expertos.

Uno de los elementos más comunes que muestran las galaxias espirales como la Vía Láctea es la presencia de una barra, una acumulación de estrellas en forma alargada que determina la evolución lenta y secular que experimenta la galaxia tras la violenta fusión de estructuras que forma sus primeros componentes. Además, algunas galaxias (incluyendo la Vía Láctea) muestran los denominados bulbos en forma de caja o cacahuete; una acumulación de material cuya forma recuerda a estos objetos. Las simulaciones hacen creer a los científicos que la presencia de los bulbos está íntimamente relacionada con la formación de una barra.

Los estudios observacionales muestran cómo se distribuyen y qué características tienen las estrellas en galaxias espirales barradas, claves para confirmar este escenario y para determinar cuándo se formó la barra y el momento en el que tuvo lugar la inestabilidad vertical.

Mediante la aplicación de modernas técnicas de análisis espectral, los científicos han analizado la distribución de edades estelares en el bulbo, la barra y el disco de una galaxia espiral barrada, denominada NGC6032. Han encontrado indicios que sugieren que la barra tiene más de 10.000 millones de años.