"A Coruña: Buenorro busca mujer o pareja para dogging o similar. También tengo sitio. No es necesario sexo completo, admito sugerencias. Edad 42 años". Es un anuncio de ayer mismo en una página de web de contactos. El dogging, es un fenómeno guadianesco y más habitual en verano por razones obvias. El cruising, aunque también lo llaman cancaneo. Normalmente quienes lo practican buscan la máxima discreción y que el voyeurismo y el morbo quede entre los que libremente acceden al lugar, pero hay veces, como reveló FARO esta semana con una zona de cruising en As Gándaras (O Porriño)cruising, que la presencia de sus practicantes inquieta a los vecinos.
El nombre del dogging viene de la palabra "perro" en inglés, "dog". Su práctica comenzó en Reino Unido el los años 70. Hay quien ponía como excusa tener que pasear al perro para acercarse a un parque y practicar sexo furtivo con desconocidos. Según otras versiones, lo del "perrito" viene por la postura de las parejas que lo hacen con medio cuerpo de la mujer apoyado en los asientos del coche.
Algunos se limitan a mirar, sin participar, y existe todo un código con las puertas, ventanas y luces de los coches para comunicar si se desea que los desconocidos se unan a la acción o simplemente observen. La arboleda de la playa nudista de Barra, en Cangas, los parques forestales de Vigo, Canido y Oira (Ourense) son algunos de los lugares donde se ha practicado.
Mientras que los lugares para el dogging aparecen y desaparecen, el cruising parece estar más arraigada. Además de los clásicos baños de estaciones de autobuses, en Galicia se practica en áreas de descanso, como la de la A-6 entre entre Coirós y Oza (A Coruña). También en los jardines de la Alameda de Pontevedra y en zonas arboladas cerca del Hotel Samil de Vigo.
Prácticas de riesgo
Tan conocido es el cruising en Galicia que hace un par de años la cruisingXunta e outras infeccións de transmisión sexual 2015-2018", con la intención de "evitar" el sexo entre adultos en lugares públicos y prácticas como el fisting (uso de los puños) y la utilización de "juguetes sexuales u objetos no higiénicos".
Aunque se practique una profilaxis segura, la práctica del dogging y del doggingcruising. Y de ahí el morbo. No deja de ser sexo entre desconocidos que muchas veces ni siquiera conocen su aspecto físico antes de la quedada. Es imprescindible manejarse con prudencia y sentido común. Aunque muchas veces el "aquí te pillo, aquí te mato" termine con la pérdida de bragas, calcetines y otras prendas interiores, evidencias de una noche de sexo furtivo.
