El Papa Francisco pidió ayer en el Vaticano a los líderes religiosos surcoreanos que contribuyan a fomentar la paz "con palabras que se diferencien de la narrativa del miedo y con gestos que se opongan a la retórica del odio".

Jorge Bergoglio mantuvo en el Vaticano una audiencia con los miembros del Consejo coreano de líderes religiosos y a ellos les pidió "sembrar la esperanza" para ayudar a que el hombre "sea más humano" y escuche "el grito de quienes repudian la guerra e imploran mayor armonía entre las personas y las comunidades, entre los pueblos y los estados".